Las iglesias están entre los principales atractivos de la ciudad latinoamericana En 2016 el júbilo se volvió a apoderar de Quito, la capital de Ecuador, luego de haber sido galardonada por cuarto año consecutivo como “destino líder en Sudamérica” durante la entrega de los World Travel Awards, los premios más famosos de la industria turística a nivel internacional. Este año la ciudad vuelve a estar nominada, pero en la categoría Mejor Destino de Vacaciones Cortas.
¿Pero por qué esta ciudad suele tener tanta distinciones y nominaciones? Quito está ubicada a más de 2000 metros sobre el nivel del mar –además de ser considerada como una “tierra en la mitad del mundo” por cercana al paralelo 0-, algo que sumado a sus atractivos turísticos la termina convirtiendo un excelente lugar para tocar cielo con las manos, máxime al conocer que entre sus destinos más pintorescos se encuentran las iglesias.
Por ejemplo, la Basílica del Voto Nacional, una de las construcciones neogóticas más deslumbrantes de América Latina. Impulsada por el padre Juan María Matovelle, situada en el centro histórico de Quito, representa un majestuoso recuerdo de la consagración de la República de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús.
La Iglesia de San Francisco es otra de las joyas arquitectónicas que se pueden conocer en Quito. También ubicada en el centro histórico de la ciudad. En ella, además de recovecos y claustros para recorrer y sorprenderse, de puede disfrutar de las obras de arte colonial y particularmente aquellas vinculadas a la famosa Escuela Quiteña.
Hasta aquí tan solo dos de las muchas iglesias con diversas categorías y relacionadas con diferentes órdenes religiosas como la Iglesia Santo Domingo, Iglesia La Compañía o la Iglesia San Agustín, entre otras tantas.
Pero la ciudad de Quito tiene otros atractivos. No en vano ostenta el privilegio de ser una de las primeras ciudades del mundo en ser declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1978 por tener uno de centros históricos mejor conservados de Latinoamérica.
Una de las propuestas más recomendables para tener otro panorama y admirar la belleza de la ciudad desde otra óptica es la que puede aportar el teleférico de Quito, uno de los más altos de Sudamérica, cuyo recorrido comienza a más de 2.900 metros de altura sobre el nivel del mar y llega hasta los 4,053 metros.
Al mismo tiempo, es imposible no deleitarse con la maravillosa imagen de la Virgen de El Panecillo (La Virgen de Quito), una enorme estatua –símbolo y orgullo de la ciudad- de más de 7.000 piezas (se aprecia desde cualquier punto de la ciudad) que se destaca por tener alas de ángel y que está ubicada sobre la cima de una colina.
Otro aspecto fundamental a la hora de recorrer Quito tiene que ver con sus sabores y gastronomía, donde no puede faltar una típica cena quiteña que incluye el ceviche de pescado o camarones, además de otros platos donde también otras carnes y la papa cobran fuerte protagonismo.
En tanto, recientemente se inauguró un nuevo centro turístico, el Museo de la Presidencia en el centro histórico para que los visitantes puedan conocer la identidad nacional y el patrimonio cultural del país.
Las propuestas y recomendaciones que explican el porqué de esta ciudad como uno de los principales destinos turísticos de América Latina podrían continuar y esto representa un breve pantallazo que demuestra verdaderamente que se trata de un lugar en el mundo que vale la pena conocer. Y, de obtener una nueva distinción, también pensado para unas vacaciones cortas.