Mientras que Marruecos y Argelia consideran que no están en su territorio, ellos viven en condiciones extremas
Se encuentran, desde el 17 de abril de 2017, en un retomo lugar de la zona fronteriza entre Argelia y Marruecos. Son 41 refugiados sirios vulnerables que viven expuestos a las inclemencias del tiempo y a las amenazas de los escorpiones y las serpientes.
Dentro de los refugiados se encuentran menores, bebés y mujeres. Una de ellas se encuentra embarazadas y precisa una cesárea urgente. ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados ha denunciado la situación y muestra que “se trata de una cuestión de vida o muerte para esta mujer y el bebé que lleva dentro”.
Marruecos y Argelia consideran que los refugiados no están dentro de su territorio. De esta manera los 41 sirios están en “tierra de nadie”. Nadie se hace cargo y además nadie les proporciona un acceso y admisión a un territorio seguro dentro de alguno de estos países.
“A la vista del rápido deterioro de las condiciones en las que se encuentra este grupo vulnerable de refugiados sirios, ACNUR expresa su profunda preocupación e insta a ambos países a que atiendan de manera urgente sus necesidades humanitarias, se les facilite el acceso y la admisión a un lugar seguro, y/o la reunificación con sus familiares”, explica la organización en un comunicado.
ACNUR hace un llamamiento directo a Marruecos y Argelia: “pide que se tome acción para ofrecerles seguridad por motivos humanitarios y muestra su disposición para ofrecer sus “buenos oficios” para coordinar esta evacuación vital”.
“Se trata de una situación de urgencia”, explican, “y ACNUR insta a ambos gobiernos a tomar medidas inmediatas y constructivas para respetar los imperativos internacionales humanitarios y evacuar a este grupo vulnerable”.