Yo te escogí y seguiré escogiéndote todos los días, porque antes de escogerte, Dios ya lo había hecho por mí Te escogí porque, desde que entraste en mi vida, mi mundo en blanco y negro tomó color.
Te escogí porque mis domingos por la tarde dejaron de ser aburridos y empecé a disfrutar quedarme el sábado por la noche en casa con mi pijama viejo, viendo una película a tu lado.
Te escogí porque aprendí que puedo ser mucho y que mejorar algunas cosas en nosotros es necesario y forma parte de nuestro crecimiento. Yo, como tú, soy más. Yo, como tú, soy suma y no división.
Te escogí porque mi risa toma forma de amor y mi alma se vuelve ligera cuando estoy contigo. Te escogí porque mi primer y último pensamiento del día sigues siendo tú. Te escogí porque las despedidas, por más simples que sean, son siempre dolorosas y enseguida me siento invadida por una inmensa nostalgia. Te escogí porque eres la primera persona que busco cuando algo bueno me sucede, y la primera persona que busco cuando no estoy bien y necesito un abrazo, de esos que sofocan a la gente de tanto amor.
Te escogí porque, incluso después de tanto tiempo juntos, mi corazón aún se acelera cuando te ve y aún me pongo nerviosa, con esas mariposas en el estómago, cada vez que te veo.
Te escogí porque eres la respuesta más linda y exacta a mis oraciones, cada vez que pensaba que no tenía salida y le pedía a Dios a alguien que cuidara de mí y no de mis dolores. Y entonces Dios cuidó de mis heridas y preparó mi corazón para tu llegada e, incluso con todos los bloqueos y miedos, me fui involucrando cada vez más en esta historia.
Y entonces llegaste y, en lugar de romper mi corazón, como ya lo habían hecho antes, rompiste mis barreras y bloqueos que yo misma creé tras muchas heridas. Cuidaste de mí cuando estuve enferma, cuidaste de mí cuando yo quería tirar la toalla, cuidaste de amarme y no perder el encanto nunca.
Te escogí porque, cuando intento expresar lo que siento, las palabras se atragantan, se tuercen y no logro definir lo que siento. Te escogí, porque nunca nadie me había demostrado cuán bondadoso y paciente puede ser el amor, cuán importante es no tener celos y cuán necesario es mantener el respeto siempre.
Yo te escogí porque tu sonrisa aún me cautiva y tu toque hace tambalear mi cuerpo. Yo te escogí, porque me encanta ir de la mano contigo y tus besos en la cabeza mientras esperamos el elevador. Yo te escogí, porque aún encuentro linda la forma en que me miras y porque tu abrazo sigue siendo el mejor del mundo, es mi abrigo.
Yo te escogí y seguiré escogiéndote todos los días, porque antes de escogerte, Dios ya lo había hecho por mí. Él pensó en cada detalle, Él pensó en cada punto que yo necesitaba mejorar y en quién podría ayudarme a ser una persona mejor. Él sabía quién me enseñaría y también quién quería aprender. Él sabía exactamente quién despertaría mi risa y hacer brillar mis ojos de tanto amor.
Él sabía quién amaría mis exageraciones, a quién no le importaría mi risa escandalosa y quién me consideraría linda por la mañana al despertar. Él sabía quién me admiraría y se sentiría orgulloso de cada conquista mía; quién aplaudiría mis victorias y estaría a mi lado en los fracasos. Él sabía a quién le gustaría mi modo desordenado y desastroso de ser. Él sabía quién me desbordaría, quien vendría para sumar y quién sería el mejor para mí. Valió la pena haberte esperado, valió la pena haber orado. Tú eres mi mejor elección.
Por Logo Eu