El día que una campana consolidó la hermandad entre Paraguay y Bolivia
Aquella ceremonia se realizó entre lágrimas y mucha emoción. Sucedió el 17 de abril del año 2015 y la prensa la recuerda como un verdadero “gesto de hermandad”. Es que luego de 80 años de permanecer en el Museo de Concepción (Paraguay), la campana de la iglesia franciscana boliviana de Macharetí, en la localidad de Chuquisaca, volvió a su lugar de origen.
La campana, una de las tantas que fueron secuestradas, había sido tomada por las tropas paraguayas como “trofeo de guerra” (práctica habitual en tiempos de guerra en cuento a la adquisición de objetos simbólicos más allá de su valor material) en la contienda bélica entre Paraguay y Bolivia que estalló en el año 1932 por la disputa territorial del Chaco boreal.
Devolución
Sin embargo, esta campana que fue devuelta hace poco y se transformó en hacedora de sonidos de paz. Tan solo el anuncio de la decisión de devolverla a Bolivia generó entusiasmo de parte de los locales.
El lugar del tan ansiado encuentro fue la zona fronteriza y se produjo gracias al recorrido de más de 800 kilómetros de una numerosa comitiva paraguaya.
Hermandad
“Es un gesto de hermandad que esperamos estreche los lazos de cooperación y amistad entre dos pueblos hermanos”, expresó en aquel momento el entonces alcalde de la localidad paraguaya de Concepción, Alejandro Urquieta Cáceres, publicó El Deber en aquella oportunidad.
El encargado de recibirla fue el ministro de Defensa de Bolivia, Reymi Ferreira, quien en aquel entonces también agradeció el gesto y reflexionó sobre su importancia.
“Representa, además, un hito histórico, la consolidación de lazos fraternos de amistad, solidaridad y de buena voluntad, más ahora cuando está a punto de conmemorarse el 80 aniversario de la firma del armisticio que permitió el cese de hostilidades en el Chaco”, dijo en ese momento.
Una vez superada esta instancia, la campana fue entregada de forma oficial a la iglesia de origen y se realizó una misa y bendición, además de un homenaje especial del Ejército boliviano, confirmando una vez más que cuando dos pueblos quieren dejar en el olvido duros enfrentamientos la devolución de estos objetos simbólicos se transforman en aspectos trascendentales.
Un 12 de junio, pero hace poco más de 80 años, el sonido de la paz volvió a sonar entre Paraguay y Bolivia luego de que se anunciara el acuerdo que le pusiera fin a la Guerra del Chaco (1932-1935), el acontecimiento bélico más importante de Sudamérica en el Siglo XX.
Paz
La convocatoria a la Conferencia de Paz se realizó en Buenos Aires con el objetivo de establecer el tratado de límites y tuvo la presencia de representantes de varios países de la región. El cese al juego se hizo realidad dos días después y el abrazo fraterno entre soldados de ambos lados fue la imagen que simbolizó aquel momento tan importante para la historia sudamericana.
El combate se extendió a lo largo de tres años y dejó cifras realmente aterradoras, como la muerte de más de 90.000 soldados, además de centenares de heridos.
Recién en el año 1938 se firmó el Tratado de Paz, Amistad y Límites, instancia que terminó dando forma al reparto de zonas en el Chaco y donde resonó el tan mentado “sin vencedores ni vencidos” . La firma definitiva sobre la frontera se dio 74 años después, recién en el año 2009, entre los presidentes Evo Morales (Bolivia) y Fernando Lugo (Paraguay).
Pero el gesto de la campana, sumado a aquel acuerdo de paz, forma parte de una larga lista de acontecimientos que a largo de las últimas décadas confirman el augurio de tantos y tantos habitantes de estas tierras, que América Latina sea un continente donde prospere la paz, que América Latina esté cada vez más reconciliada.
Artículo actualizado 12 de junio de 2021, nuevo aniversario de la paz del Chaco