Un record de vergüenzaHoy, 20 de junio, es el día que el mundo conmemora la fuerza, el coraje y la perseverancia de millones de personas refugiadas. También su dolor, su protesta por tener que desarraigarse, la enorme injusticia que significa salir de una tierra que es la de nuestros padres y buscar salvar la vida en lugares extraños, a menudo hostiles y casi siempre refractarios a considerar al otro como un yo.
En septiembre de 2016, los líderes mundiales acordaron trabajar para lograr un Pacto Mundial sobre Refugiados en 2018, donde se garantice que todos los niños refugiados tengan acceso a la educación; que todas las familias refugiadas tengan un lugar seguro donde vivir; que todos los refugiados puedan trabajar o formarse para adquirir nuevas competencias para apoyar a sus familias.
En un mundo en el que una de cada 113 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares por la guerra o la persecución, en donde una persona es desplazada de su sitio de vida cada tres segundos, provocando un nuevo y triste récord en 2016, es vital que estos compromisos se cumplan. Para ello existe ya una plataforma que cada uno puede adherirse a ella: #ConLosRefugiados.
Récord de vergüenza
En efecto, los conflictos, la violencia o las persecuciones han dejado 65,6 millones de desplazados en todo el mundo a finales de 2016, según datos de la ONU. Son 300.000 personas más que en 2015 y más de seis millones que en 2014, según un informe de la Agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR. Esta tremenda cifra, dijo el Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, es “la cifra más alta desde que tenemos registros”, y agregó: “Desde cualquier punto de vista esta cifra es inaceptable”, pues cada minuto, 20 personas se ven obligadas a huir de sus hogares por la guerra, la violencia o la persecución.
La realidad mundial plantea “con más fuerza que nunca la necesidad de mayor solidaridad y un propósito común para prevenir y resolver las crisis y para garantizar entre todos que los refugiados, desplazados internos y solicitantes de asilo del mundo reciben protección y atención adecuadas, al tiempo que se buscan soluciones”, dijo Grandi.
El informe destaca que tan solo el año pasado 10,3 millones de los desplazados huyeron de sus hogares, incluidos los 3,4 millones que cruzaron las fronteras para pasar a ser refugiados. “Esto equivale a que una persona cada tres segundos se convierte en refugiado, menos del tiempo necesario para leer esta frase”, subraya ACNUR a través de un comunicado.
Si bien es cierto que los principales conflictos (y fuentes de refugiados) son los de Siria, Sudán del Sur, Irak y Afganistán, también lo es que Centroamérica, sobre todo hacia México y Estados Unidos, se está convirtiendo en otro foco de alarma por refugiados huyendo de la violencia, en su caso de las pandillas o maras que operan en El Salvador, Honduras y Guatemala, principalmente.