Aunque ya seas una adulta, estas películas tienen enseñanzas sin fecha de vencimiento
- La amabilidad es un súperpoder
Si algo tienen las princesas de Disney es que enfrentan sus tragedias con mucha entereza y no se dejan ganar por la tristeza o el mal humor.
Blanca Nieves se convirtió en prácticamente una madre para los 7 Enanos (incluyendo a Gruñón) aún después de su intento de asesinato; Bella siempre fue amable con todas las criaturas del palacio aunque era una prisionera (tanto que hasta una exclusiva cena le prepararon aún sabiendo que estaban desobedeciendo órdenes) ; y Cenicienta… bueno, ella hasta cantaba mientras atendía a su madrastra y hermanastras.
- Honra a tu padre y a tu madre
Este mandamiento católico se hace más que evidente en Mulán, quien incluso estuvo dispuesta a arriesgar su propia vida para salvar la de su papá. Su mayor preocupación siempre fue preservar el honor de su familia.
Otro caso es el de Bella, quien intercambia su libertad por la de su padre; el de Merida (de Valiente), quien de hecho sufre las consecuencias de ser irrespetuosa con su mamá y aprende a valorarla; o el de Tiana (La Princesa y El Sapo), que sueña con abrir un restaurante en tributo a su papá.
- Atrévete a descubrir nuevos horizontes
Ni Ariel, ni Jasmín, ni Rapunzel se conformaron con las comodidades de sus aposentos. Las tres quisieron explorar nuevos lugares, donde conocieron y aprendieron muchas cosas que jamás hubieran descubierto si se hubieran quedado en su zona de confort.
Seguramente habrán obstáculos en el camino, pero al superarlos, crecerás como persona. La vida es muy corta para conformarse, así que ¡sigue tu corazón y lucha por lo que quieres!
- Aprende a verle el lado bueno a las personas
El caso más evidente, por supuesto, es Bella, quien -con mucha paciencia- es capaz de ver más allá del físico de la Bestia y hasta logra descubrir su “lado más humano” y enamorarse de ella.
Y también está el caso de Rapunzel quien, con su dulzura, logra erradicar la avaricia del famoso ladrón Flynn Rider.
- No te quedes esperando al príncipe
Ok, las primeras películas no son el mejor ejemplo de esto, pero miren a Mulán, Merida o Tiana. Las dos primeras son jóvenes guerreras que no temen hacer tareas de chicos desafiando todos los cánones de su sociedad y cultura; y la tercera, entiende que es con trabajo duro y esfuerzo que se logran los sueños, sin necesidad de depender de la fortuna de un hombre. ¡No dejes que otros te definan y escribe tu historia con tu puño y letra!
