Su consumo se extiende entre menores y expresa la problemática del microtráfico en escuelas y liceos El Instituto de Neurciencias de Guayaquil, Ecuador, fue protagonista en 2016 de un hecho cada vez más extendido en el país. “Carlitos”, así era identificado por los médicos, de tan solo seis años, llegó al lugar con una insuficiencia respiratoria. Posteriormente, luego de ser tratado, los especialistas se dieron cuenta que el motivo estaba vinculado con la droga “H”.
El caso de este niño, que recoge El Comercio, en aquel momento “enmudeció” a los médicos, pero en los últimos meses empezó a representar un eslabón más de los casos que llegan a las emergencias y que tienen a esta droga y a los menores como principales actores.
Tan solo entre 2010 y 2017 más 15.000 menores –mayoritariamente entre 10 y 19 años- fueron recibidos por esa institución debido al consumo de diversas sustancias ilegales, prosigue ese medio.
Pero en otras instituciones cada vez es más frecuente lidiar con la realidad de que la droga es consumida por menores de 10 años.
A la hora de encontrar alguna explicación para tal situación, especialistas como Paola Escobar, una de las médicas del instituto, adjudican esta situación al “descuido” de los padres, quienes dejan al alcance estas sustancias, las cuales son consumidas como curiosidad por los pequeños. Y es aquí que cuando ven que alguien consume en la casa, luego se lo quiere imitar.
“Es como cuando un adulto deja una medicina al alcance de un niño y este se la toma sin saber”, expresó a El Comercio la especialista.
¿Qué es la droga “H”?
Se trata de una mezcla de heroína (uno de los componentes principales), cafeína y dilitazem (sustancia destinada principalmente al tratamiento de la hipertensión), indica El Comercio. A nivel científico las muestras se empezaron a analizar en 2014 y consiste en una droga que se ha popularizado entre los adolescentes ecuatorianos en los últimos años.
Para los niños el consumo de esta sustancia es sumamente dañina. Entre otras cosas porque afecta diversos organismos, además de ser muy perjudicial para el sistema nervioso.
Por otro lado, detrás de esta droga aparece otra de las grandes preocupaciones que aqueja a Ecuador y que tiene que ver con el microtráfico en diversos lugares como escuelas y colegios.
Ya en campaña el actual presidente de Ecuador, Lenín Moreno, se había manifestado con la intención de erradicar problemática. Entre otras cosas también proponía más centro de ayuda para las personas afectadas.
En esa lucha, en la anterior administración, por ejemplo, se había permitido a la Policía ingresar a las aulas con perros adiestrados en busca de paquetes de droga. Pero en aquel momento las medidas seguían siendo insuficientes.
“Vamos a tener que erradicar definitivamente el microtráfico y luchar contra las mafias organizadas”, había proclamado Moreno en otra oportunidad con mayor énfasis. Una vez que Lenín Moreno llegó al poder incluso no descartó la posibilidad de declarar la emergencia por el aumento de su consumo entre jóvenes para ponerle freno al microtráfico en escuelas, colegios y barrios.
De momento el tema sigue más que latente a nivel social y del sistema de salud de Ecuador. Y son cada vez más los menores, incluso con edades por debajo a los 10 años, como “Carlitos”, que llegan a los centros de asistencia intoxicados.
Solo resta esperar que las promesas se puedan hacer realidad y de una vez por todas se aborde la problemática con soluciones.
En base a El Comercio