“Uno de los momentos más difíciles fue decirles a estos cinco niños que su papá ya no estaba más acá con nosotros…”La armonía, ritmos y voz de Eduardo Gildemeister recuerdan a los del cubano Silvio Rodríguez. Con esta canción le canta a su mujer, Úrsula, que “uno es humano”. Y la vida humana conlleva, claro, despedidas.
La despedida de Eduardo fue en 2010, a pocos días de que su mujer diera a luz a su sexto hijo, a causa de una enfermedad desconocida.
“Uno de los momentos más difíciles fue decirles a estos cinco niños que su papá ya no estaba más acá con nosotros”, recuerda Úrsula.
Dos años después, a esta madre de familia peruana le diagnosticaron cáncer, enfermedad de la que pudo recuperarse ayudada por su fe y el amor de su familia. En 2014, regresando de un paseo familiar, su hijo adolescente Tomás murió en un accidente de tráfico.
¿Todo esto tiene un sentido? La respuesta de Úrsula es sencillamente genial.
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