Las vacaciones son apreciadas tanto por estudiantes como por profesores de todas las edades, con sus levantadas tarde, relajadas noches y largos días de diversión con amigos y familiares. Sin embargo, este también debería ser un tiempo para profundizar la vida de oración de cada uno.
Reflexionando sobre este tema, el Papa Francisco declaró en un tuit en una ocasión:
«Las vacaciones ofrecen un tiempo para descansar y recuperar el espíritu, sobre todo a través de una lectura más calmada de los Evangelios».
Pues bien, para este tiempo vacacional podemos contar con un poderoso intercesor como san Ignacio de Loyola, que es conocido como el santo patrón de los retiros. Él compuso una breve oración cuyo propósito original era acompañar a los que participaban en ellos.
Es una oración apropiada para rezar todos los días de las vacaciones, recordándonos así nuestra necesidad de permanecer abiertos a la voluntad de Dios.
Toma, Señor, y recibe toda mi libertad,
mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad;
lo que soy y lo que tengo.
Tú me lo diste; a Ti, Señor, lo devuelvo.
Todo es tuyo: dispón de ello según tu Voluntad.
Dame tu Amor y Gracia, que estas me bastan.
Amén.
Para los viajes, también hay oración
Las vacaciones también son un momento para viajar y por ello se invoca tradicionalmente a san Cristóbal. Aquí hay una oración especial para su intercesión, que también se llama: «Oración del conductor».
Dame Señor mano firme y mirada vigilante para que a mi paso no cause daño a nadie.
A ti, Señor, que das la vida y la conservas, suplico humildemente,
guardes hoy la mía en todo instante.
Libra Señor, a quienes me acompañan, de todo mal:
choque, enfermedad, incendio o accidente.
Enséñame a hacer uso también de mi coche para remedio de las necesidades ajenas.
Haz en fin, Señor, que no me arrastre el vértigo de la velocidad
y que, admirando la hermosura de este mundo,
logre seguir y terminar mi camino con toda felicidad.
Te lo pido, Señor, por los méritos e intercesión de san Cristóbal, nuestro gran patrono.Amén.
¡Con estas dos breves oraciones a mano, sin duda tendrás un descanso fructífero (y seguro)!
