Kenneth Drayton, pastor desde hace 30 años, utiliza sus trayectos para prodigar consejos a sus pasajerosEl pastor Kenneth Drayton, ordenado en 1986, evangeliza desde agosto del año pasado de una manera original. Tras convertirse en chófer para Uber, este neoyorkino de 54 años que predica habitualmente en Staten Island, ha transformado su coche Mercury Grand Marquis en una auténtica iglesia sobre ruedas.
Mientras circula por el barrio de Brooklyn, aprovecha sus viajes para hablar de Dios a sus clientes: “Espero poder iluminar su día y ofrecerles consejo”, explica el pastor para el New York Post. Según Drayton, “el trabajo [le] permite abrir una puerta hacia la vida de [sus] pasajeros”.
El conductor explica al periódico que la experiencia religiosa comienza en el momento en que un cliente se sienta en el asiento trasero de su vehículo. “Solo pongo música clásica, mi coche está inmaculadamente limpio y pueden sentir la presencia de Dios”.
Según el pastor chófer, los pasajeros se sumergen así en “la paz y la tranquilidad” y entrar rápidamente en un espíritu de confesionario. “En ese momento ─prosigue el pastor─, las personas comienzan a abrirse”. Y entonces aplica sus “habilidades de escucha”.
Drayton relata al New York Post varias experiencias. Por ejemplo, una mujer le habló de su hijo desaparecido en el centro de Brooklyn el pasado abril. El pastor le explicó entonces que “aunque no tengamos control sobre una situación, tenemos que hacer uso de nuestra paciencia y fe”.
Otro hombre, que estaba a punto de perder su empresa de limpieza de alfombras, le contó sus problemas financieros durante un trayecto de Brooklyn Heights a Linden en noviembre de 2016. “Todo le iba bien al principio, hasta que otra empresa de limpieza de alfombras abrió en las proximidades y le puso en números rojos”, recuerda el pastor, que no pudo sino aconsejarle que se acercara a Dios. Sin embargo, valora que “experiencias como esa son lo que de verdad [le] hacen seguir adelante”.
Aumentaron las peticiones de consejo
El pastor, que comenzó en Uber en agosto de 2016, ha experimentado un aumento de peticiones de consejo tras la elección presidencial que dio la victoria a Donald Trump el pasado noviembre. Según afirma, “muchas personas están descontentas”. Drayton ha aconsejado a diez de sus clientes a “no vivir en el pasado”.
Sus métodos parecen agradar, como se constata por los más de mil pasajeros que la han puesto una calificación máxima al final de su trayecto. El pastor tiene una media muy digna de 4,8 sobre 5. Los resultados hablan por sí mismos. “Todos mis comentarios son ‘una persona excelente’, ‘un gran tipo’, ‘estupenda conversación’ e ‘inspirador’”, declara con orgullo Drayton.
Aprender de los clientes
No obstante, sus consejos religiosos no son del gusto de todos. “Algunas personas son groseras y no importa lo que diga o haga”, explica el pastor.
La experiencia sigue siendo positiva en general para todo el mundo, incluso para la dirección de Uber. Para Alix Anfang, portavoz de la empresa en California: “Los socios conductores como Kenneth contribuyen a la magia de la aplicación”. Por su lado, Drayton afirma haber aprendido también enormemente de sus pasajeros.