La creatividad al servicio del mejor aprovechamiento de los recursos naturales Piensa en un día pesado, de mucho calor y a punto de llover luego de un prolongado tiempo de sequía. Cuando cae la primera gota, ¿no te dan ganas de correr afuera, elevar el rostro hacia el cielo y dejarte empapar? ¡Qué alivio!
El agua de lluvia es una verdadera bendición, pero para algunos también puede llegarse a convertir en un negocio, como caído del cielo. Al menos eso fue lo que les sucedió a dos emprendedores chilenos de la región de Los Lagos, quienes luego un largo tiempo de reflexión y análisis maduraron la iniciativa de envasar agua de lluvia y embotellarla.
Hasta aquí puede sonar a algo primitivo. Sin embargo, no se trata de un proyecto improvisado ni mucho menos.
Los osados aventureros son Julio Sleman, un productor de aceite de oliva, y Álvaro Figueroa, un consultor de emprendimientos ligado a la empresa Food Tech.
“Yo lo asesoraba en temas de proyectos, y él llegó con la idea de recolectar agua de lluvia y envasarla, mientras que yo tenía la idea paralela, porque tengo cultivo de berries nativos (un tipo de fruta), de armar una distribución de berries liofilizados. Juntamos estos dos proyectos y nació AUA Rainwater, agua de lluvia sanitizada a la que se le agregan los berries nativos a través de una tapa con dosificador”, contó Figueroa en diálogo con La Hora.
La recolección del agua no es sencilla y tampoco se hace de cualquier manera.
“El campo donde está ubicada la planta se compró para esto. Hicimos un estudio de diferentes puntos en la Décima Región para evaluar la calidad del agua, para que no estuviera contaminada. Antes de recolectar lavamos los techos y tenemos unos sensores infrarrojos para los pájaros, que emiten un ultrasonido para que no pasen cerca”, agrega Figueroa.
Para lograr el fin deseado el agua tiene que pasar por unos filtros especiales y que pasan por un laboratorio para certificar la inocuidad y medir el nivel de oxígeno, componente que se hace más notorio en el agua de lluvia que en la común y corriente.
El lanzamiento de este emprendimiento se hará recién en el mes de septiembre, pero ya mereció algunos reconocimientos, uno de ellos, por ejemplo, durante el Espacio Food & Service 2017, un importante evento de la industria alimentaria chilena.
Sin dudas una idea más que interesante para tener en cuenta, un verdadero ejemplo de cómo aprovechar al máximo los recursos naturales. Muy pronto esta iniciativa podrá ser festejada destapando una de esas botellas y brindando con agua de lluvia. ¿Te lo hubieras imaginado?
Con información de La Hora