Un estudio revela un aumento en todos los grupos de población, pero especialmente en las mujeres, los ancianos, las minorías y los pobres.Según un estudio reciente donde se analizaban los hábitos de consumo de alcohol, uno de cada ocho estadounidenses ha sido diagnosticado como alcohólico, lo que supone un aumento del 49% en un periodo de 11 años.
Los niveles perjudiciales de consumo de alcohol han incrementado en todos los perfiles demográficos en los Estados Unidos, de acuerdo con una encuesta realizada por la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA). En el estudio se concluye que el aumento más acusado en consumo de alcohol de alto riesgo se ha producido entre las mujeres, la tercera edad, las minorías étnicas o raciales y las personas más desfavorecidas a nivel socioeconómico.
“Esto se debe percibir como una gran llamada de atención”, afirmó a Bloomberg David Jernigan, director del Centro sobre promoción y venta de alcohol a jóvenes de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health. “El alcohol está el primero en la lista de problemas de drogas, y no se trata solo de un problema entre los más jóvenes”, continuó.
En el estudio se explica que el 12,6% de los adultos presentaba un alto riesgo o un consumo excesivo entre los años 2012 y 2013, mientras que el porcentaje en el periodo 2001 y 2002 era del 9,7%. Un consumo de alcohol de alto riesgo significa que se han superado las recomendaciones diarias de consumo de bebidas alcohólicas al menos de forma semanal en los últimos 12 meses. Esto se traduce en más de cinco bebidas al día para los hombres, y más de cuatro para las mujeres.
El informe califica el aumento del 59,7% del consumo de alcohol entre las mujeres de “alarmante”, y destaca que esta tendencia podría augurar un aumento futuro de cáncer de mama, cirrosis hepática, trastornos del espectro alcohólico fetal y exposición a la violencia.