El padre Armand David fue explorador, zoólogo, botánico y misioneroLa fascinación occidental por el panda gigante se remonta solamente hasta el siglo XIX, cuando un sacerdote misionero católico francés registró en su diario que había visto el cuerpo de un “oso blanco” disparado por cazadores en la provincia de Sichuan, en China.
El padre Armand David, miembro de la Congregación de la Misión fundada por san Vicente de Paúl, pasó 12 años en China como misionero, zoólogo y botánico. Poco después de su ordenación, el museo de Historia Natural de París lo envió por toda China para recopilar especímenes de animales y plantas hasta entonces desconocidos.
Père David, como le conocían, documentó su primer encuentro con el panda gigante en una entrada de su diario fechada el 11 de marzo de 1869:
“Estando de regreso a la iglesia, me invitaron a descansar en la casa del señor Li. En su hogar, vi la piel del panda. Era grande y hermosa, coloreada de blanco y negro”, escribió Père David.
“La piel era bastante peculiar. Li me contó que muy pronto vería a este animal, ya que los cazadores iban a salir a cazarlo (…), parecía que sería descubierta una nueva especie en el ámbito científico”.
Cuando los cazadores regresaron, dos semanas más tarde, Père David describió al panda en su diario:
“El cuerpo del oso blanco era todo blanco excepto en las piernas, orejas y los lugares en torno a sus dos ojos, que son negros. Tiene el mismo color de piel que un oso adulto que ya he visto antes. Creo que se trata de una nueva especie, no solo por el color de su piel, sino también por el pelo debajo de sus patas y otras características”.
Durante sus exploraciones, Père David envió a París especímenes de 63 animales antes desconocidos y otras 65 aves.
Durante el tiempo que Armand David trabajó como zoólogo y botánico en China, fue conocido por su devoción a su obra misionera y su obediencia a los deberes de su orden. Existen fotografías de Père David donde aparece vistiendo un traje tradicional chino, incluyendo un gorro ajustado, coleta, bigote y barba. Según el Catholic Herald, aprendió chino y trabajó junto a sacerdotes nativos para llevar el Evangelio al pueblo de China.