Santa Teresa de Calcuta habla de hambre, hambre de pan y hambre de amorSe reconoce en público ante los representantes de las naciones como “la persona más indigna”, pero es una de las personalidades más admiradas del planeta y son miles los que intentan seguir sus huellas después de su muerte.
Santa Teresa de Calcuta comparte en este discurso su experiencia al entregar un pedazo de pan a una niña hambrienta, de la que extrae una gran lección sobre el hambre, material y espiritual.
“Tal vez no tenemos hambre de un pedazo de pan, pero tal vez hay alguien en la familia que no sea deseado, ni amado, ni cuidado,… olvidado”, sugiere, y lanza una propuesta.