En la ciudad de Viterbo (Italia) todos los días 3 de septiembre se realiza una multitudinaria fiesta en honor a su patrona Santa Rosa. La fiesta se celebra la noche anterior a la celebración litúrgica de la santa. Se conmemora cuando trasladaron el cuerpo de la santa a la ciudad, realizado por primera vez en 1258 a petición del papa Alejandro IV.
Según cuenta la tradición, el Papa Alejandro IV, que residía en Viterbo, soñó por tres veces con una niña llamada Rosa que había sido sepultada siete años antes en la tierra desnuda frente a la parroquia de Santa Maria in Poggio. Durante el sueño, la niña pedía que se trasladara su cuerpo al monasterio de las "Pobres de San Damián".
Impresionado por esta visión, el Papa ordenó que dicho trasporte se celebrara de forma solemne el 4 de septiembre siguiente. Desde entonces la parroquia pasó a ser el Santuario de Santa Rosa, y se multiplicaron los milagros de la santa.
La fiesta consiste en llevar la imagen de la santa en procesión en una pesada torre iluminada por antorchas, llamada “Maquina de Santa Rosa”. Pesa más de 5100 kg y tiene casi 29 metros de altura. Lo increíble es que es llevada cargada a hombros por cientos de hombres, llamados "facchini di Santa Rosa" durante más de 1 km entre las callecitas estrechas de Viterbo, también conocida como "Ciudad de los papas", porque en el siglo XIII fue sede pontificia de varios papas durante 24 años.
Un espectáculo al que acuden cada año acuden miles de turistas de todo el mundo, y que ha sido nombrado por la UNESCO Patrimonio oral e inmaterial de la Humanidad. Cada cinco años se realiza un concurso donde se presentan proyectos para sustituir la Máquina del año anterior. La ganadora del último proyecto se llama "Gloria" de Raffaele Ascenzi.