El Pontífice visitó a la Reina de Colombia que salió a su encuentro en la Catedral Primada de Bogotá en medio de una plaza poblada de fieles y ciudadanos entre banderas, camisetas blancas y mucha alegría. El papa Francisco ha cumplido su deseo de estar delante del lienzo de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá trasladada hasta la Catedral Primada para este encuentro definido por los expertos “entre un hijo y su Madre” y para encomendar a la Reina de Colombia a sus hijos más frágiles, heridos y excluidos.
“Desde esta Catedral Primada le pido a la Inmaculada Virgen María que no deje de guiar y cuidar a sus hijos colombianos y que siempre los mire con sus ojos misericordiosos”, escribió el Papa Francisco y firmó el libro de honor en la Catedral.
El obispo de Roma visitó esta mañana de jueves 7 de septiembre la Catedral Primada y metropolitana de Bogotá. Se trata de la segunda cita de la jornada de viaje apostólico de su Santidad luego de saludar y dar un discurso a las autoridades civiles y al presidente de la República en la adyacente Plaza de Armas de la Casa de Nariño.
El Papa hizo una oración en silencio y en recogimiento ante la Virgen de Chiquinquirá, la reina y la patrona de Colombia. La palabra Chiquinquirá; significa lugar de nieblas y pantanos.
Allí después de la letanía ante la Virgen, el Papa ha donado un Rosario y puesto delante del cuadro de la Virgen, ante 3000 fieles, y al lado del Rosario de perlas donado por Juan Pablo II en 1986.
La imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, es un emblemático lienzo de más de 400 años de historia custodiado por los dominicos que se encuentra ubicada normalmente en la Basílica de la homónima ciudad en el departamento de Boyacá. Se trata de la décima vez en su historia que el lienzo sale de la ciudad.
Esto sucedió después de dar una vuelta por la plaza de Bolivar y la entrega de las llaves de la Ciudad por parte del Alcalde. La llave es hecha de la madera de las escombros traídos del Bronx un barrios miseria desocupado por ser una enclave de delincuencia, sexo y marginación social. Los ex habitantes de la calle labraron la llave de la Ciudad que le regalaron al Pontífice.
El Obispo de Roma estuvo acompañado por el cardenal primado de Colombia, Rubén Salazar Gómez. El cardenal le presentó las Reliquias de la Santa Elisabet de Hungría.
Sucesivamente, el Papa se ha trasladado al Palacio Cardenalicio, a través de la “Capilla del Sagrado”, donde saludó individualmente a los miembros del Comité Organizativo y sus familias.
Juan Pablo II también visitó la Virgen del Rosario trasladándose hasta la Basílica de Chiquinquirá en el departamento de Boyacá el 03 de julio de 1986. Ocasión en la cual, el futuro santo consagró Colombia hace 31 años al Corazón Inmaculado de María.