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Minimalismo: 5 formas de deshacerse de lo superfluo en la vida diaria

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Ashley Jonkman - publicado el 11/09/17
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5 consejos de expertos en minimalismo para despejar tu vivienda y tu espíritu y así tener una vida más simple y agradable, centrada en lo esencial…A medida que el concepto de minimalismo gana terreno, en muchas cabezas persiste la duda sobre qué cantidad de posesiones debemos mantener. La noción de minimalismo de que “menos es más” no apunta solamente a evitar el consumismo, sino también a disfrutar de la mentalidad de vivir con sencillez utilizando menos cosas.

Muy a menudo las familias se ahogan en su propio consumo excesivo, son prisioneras de la acumulación de todos sus objetos. ¿A cuántos nos gustaría pasar menos tiempo ordenando, organizando o incluso comprando (y sobre todo comprando cosas inútiles)?

La mayoría no sueña con tener un fin de semana dedicado a hacer una purga en el baúl de juguetes ni a limpiar el garaje amontonado de cajas. Sin embargo, se nos acumulan las horas de ocio dedicadas a limpiar y ordenar, a organizar y a gestionar nuestras posesiones, un tiempo que en total es probablemente mucho más de lo que querríamos admitir.

El objetivo del minimalismo es dedicar menos tiempo al mundo materialista para emplear más tiempo, energía y esfuerzo a lo intangible: cultivar relaciones sociales, crear recuerdos juntos, ayudar y servir a la comunidad, ser creativo y, sencillamente, vivir mejor.



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Quizás toda esta charla sobre minimalismo te haga soñar con un espacio sereno envuelto en paredes blancas, algunos elementos decorativos sencillos y armarios perfectamente depurados y limpios. Aunque quizás tu casa no sea tan ideal como las que desfilan por Instagram, todos podemos beneficiarnos de la práctica de reducir a la mínima expresión nuestras posesiones para liberar espacio, tiempo y energía para otras cosas más importantes. Y no hace ninguna falta que tu casa se parezca a la de una revista.

Para ayudaros, hemos pedido a varios expertos en minimalismo que compartan sus consejos para deshacernos de lo superfluo ¡y quizás incluso revolucionar nuestro modo de vida!

Define el minimalismo a tu manera

No hay un modelo único para reducir al mínimo tus posesiones o para seguir un estilo de vida menos apegado a lo material. Colin Wright, en el blog dedicado al minimalismo Exile Lifestyle, aconseja tener objetivos claros y ser conscientes de la razón por la que deseamos ordenar mejor nuestro espacio. “Toma cierta distancia y mira con perspectiva, entiende quién eres y adónde vas, hasta donde puedas, y luego comienza a reflexionar sobre qué es lo más esencial para ti y entonces romper con lo que no lo sea. No cometas el error de precipitarte y emprender acciones sin sentido sin haber aclarado antes qué intentas conseguir y adónde quieres que te lleven tus pasos idealmente”.

Una vez que hayas comprendido tu objetivo último, “ordenar y reorientar es mucho más sencillo y toda acción tendrá mucho más propósito y eficacia”. Así que es mejor que no te lances a abrir armarios y tirar cosas a la basura sin ton ni son. En vez de eso, identifica unos objetivos claros para asumir serenamente el camino de la simplicidad y hacer surgir tu propia manera de ser minimalista.



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5 consejos para adentrarse en el minimalismo:

1. Empieza poco a poco

Si eres de esas muchas personas que se ahogan con sus propios sueños de riqueza, dedica tiempo a observar tu casa desbordada de objetos y pregúntate si la libertad del minimalismo es factible para ti. Intenta concentrarte en una zona pequeña de tu casa o de tu vida que pueda ser depurada. Quizás es el baúl de los juguetes de los niños, el cajón desastre de la cocina o incluso tu bolso personal. Avanza paso a paso para que la limpieza sea más practicable y eficaz.

Ben Soreff, de House 2 Home Organizing, pone el énfasis en la conexión emocional entre el desorden y el estrés o la ansiedad. “La mayoría de las personas se estresa cuando no tiene el control. Cuando habitan en un espacio desordenado, a menudo sienten ansiedad. Una cosa que hay que recordar es que la organización no gira en torno a las cosas, sino en torno al tiempo”.

En vez de pensar que tienes que vaciar y organizar toda tu casa en una sentada, Ben Soreff aconseja designar pequeños ratos a pequeños sectores de la casa. ¿Te apetece un reto divertido para cada día? Pon una cuenta atrás de 15 minutos en el móvil y ponte a organizar a toda máquina en ese tiempo. Dentro de muy poco tu trabajo dará sus frutos sin apenas esfuerzo.

2. Asigna un valor

Ya estás listo para vaciar y organizar tu casa, pero parece que no puedes desprenderte de casi nada (¡¿Y si lo necesito más adelante?!). Joshua Becker, autor de Clutterfree with Kids y del excelente blog Becoming Minimalist, declaró en una entrevista para Mint: “El minimalismo hace surgir preguntas de valor, propósito y significación. Piénsenlo de esta forma: en realidad no puedes saber qué posesiones son esenciales sin comprender cuál es tu propósito más elevado”.

Cuando él mismo empezó su camino hacia el orden y la simplificación, al principio pensaba que iba a eliminar un montón de trastos de su casa. Y continúa con su reflexión: “Si ya no encontraba éxito ni significado en las cosas que poseía, ¿dónde entonces? Y ¿cómo necesitaba diseñar mi vida para encontrarlo?”. Quizás haga falta reeducar la mente para asignar el valor correspondiente a cosas que no son tangibles.

Quizás en vez de organizar y gestionar cosas, tu familia quiera hacer obras de generosidad, buscar la salud física o incluso aventurarse en más excursiones familiares en la naturaleza. Sea lo que sea lo que busques, mantén ese objetivo en mente cuando empieces a desprenderte de tus posesiones.

3. Sé consciente del sentimentalismo

Cumpleaños, navidades, celebraciones varias… Todos los regalos, sobre todo los de los niños, tienen tendencia a acumularse en las familias. Ya sea por la generosidad de los abuelos o por la propensión a pararse en las estanterías de juguetes al ir a hacer la compra, la mayoría de las familias tienen dificultades para gestionar este flujo incontrolable de juguetes y muchos se sienten culpables cuando terminan por tirar o donar estos regalos.

Sin embargo, los regalos no son más que eso, regalos, y el destinatario puede decidir la forma en que prefiere disponer de ellos. Los recuerdos familiares tienen este mismo peso, ya tengan o no un valor real.

En lo referente a conservar cosas únicamente por sentimentalismo, Zoe Kim de The Minimalist Plate sugiere hacer una foto del objeto para recordarlo, en vez de vivir con un trastero lleno de “recuerdos” que no hacen sino ocupar espacio. También aconseja a los minimalistas en ciernes que reflexionen sobre si se sentirían cómodos dejando que otras personas administren sus posesiones después de haber fallecido.



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4. No te compares

Courtney Carver de Be More with Less  nos recuerda una verdad ancestral (aunque difícil de aplicar) en relación a encontrar satisfacción y alegría en lo que ya tenemos: ¡evitar las comparaciones! “Con mucha frecuencia pensamos que necesitamos estar a la altura o cumplir con unas expectativas. En vez de mirar lo que hacen los demás, dedica un tiempo a mirar en tu interior. Desinstala de tu móvil la aplicación de Facebook durante 30 días, aléjate de los centros comerciales y de las tiendas y sumérgete en ti. Pregúntate qué necesitas. Lo más probable es que la respuesta no sea más cosas”.

5. Verifica tu cesta de la compra

Con la rapidez de la entrega a domicilio y la disponibilidad 24 horas de las tiendas en línea, es fácil acumular objetos de más con solamente algunos clics. Andi P. Compton, madre de cuatro hijos autoproclamada enemiga del desorden y miembro de Spoken Bride propone experimentar con las compras retrasadas en Internet. Es decir, en vez de pasar directamente a la página de compra en cuanto encuentres un artículo que “necesitas”, Compton sugiere que lo dejes en la cesta de la compra durante unos cuantos días o incluso semanas. La mayoría de las veces te acabarás olvidando de que habías seleccionado esas compras y te darás cuenta de que en realidad nunca habían sido necesarias. Este concepto puede aplicarse a cualquier otro lugar donde vayas a comprar y que pueda dar lugar a compras impulsivas.



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