Un apasionado documental sobre cómo fue posible una de las mayores catástrofes ambientales de la historiaNo sé cómo se escribe sin pasión. Cómo se rellenan todavía libros, cartas y folios sin emoción alguna. A veces leo páginas que me dan mucho frío. Y salgo a abrigarme. Pero luego encuentro otras que me encienden los ojos como los faros de un tren a medianoche. Me abren en canal. Son como un cuchillazo en las entrañas. Me refiero a libros como Voces de Chernóbil, de la escritora Svetlana Alexievich, que tardó casi veinte años en escribirlo. Palabras que salen de la oscura raíz del grito, que decía Lorca.
De esta obra nace un documental homónimo que se estrenó el pasado año, coincidiendo con el 30 aniversario de la catástrofe de Chernóbil, fechada el 26 de abril de 1986, cuando una serie de explosiones destruyeron el reactor y el edificio del cuarto bloque de su Central Eléctrica Atómica.
Hasta entonces la vida en Chernóbil latía como en cualquier otra ciudad. La gente se levantaba temprano y salía a trabajar. Los niños aprendían en los colegios. Las hombres amaban a sus mujeres y las mujeres a los hombres, como Liudmila Ignatenko, esposa de uno de los bomberos fallecidos tras la explosión, Vasili Ignatenko.
“A veces me parece oír su voz. Oírle vivo. Ni siquiera las fotografías me producen tanto efecto como la voz. Pero nunca me llama…Ni en sueños…Soy yo quien lo llama a él”, dice Liudmila, interpretada en el documental por una de las actrices que forman parte del reparto de un trabajo cinematográfico, que ha recibido varios premios desde su estreno.
Voces de Chernóbil es el testimonio de una serie de supervivientes de la catástrofe. Son científicos. Militares. Médicos. Periodistas. Niños narrando en primera persona el horror. El horror transformando de pronto sus vidas. La tierra donde nacieron. Los árboles que miraron. Los animales que criaron. El aire que respiraron. Todo lo conocido convertido en enigma. En incertidumbre. En duda. En puro miedo.
Y quién tuvo la culpa, ¿el reactor o el hombre?, se pregunta la doctora en Ciencias Agrícolas, Slava Firsakova. Aquel era aún sistema comunista donde se pudo hacer más. Todos esperaban una orden. Pero nadie la daba. “Temían más a sus superiores que al átomo”, dice una de las voces que escuchamos en off mientras somos atravesados por planos de una gran estética, que se conjugan con otros en los que se aprecia aún la devastación y cómo el tiempo se detuvo un día, en los parques de atracciones, en las aldeas, en las iglesias, en las pizarras de los colegios, todo se paró ahí de pronto un día, inesperadamente, como ocurre con las peores cosas.
Ficha Técnica
Título original: Voices from Chernobyl
País: Austria y Luxemburgo
Año: 2016
Director: Pol Cruchten
Duración: 82 minutos
Género: Documental
Reparto: Marc Citti, Eric Caravaca, Laurence Cote, Salomé Stevenin y Robinson Stévenin.