Una venezolana radica en Perú y la música que la conecta con sus raíces Mayrah Valdivia sentía que aún estaba en casa. La música le sirvió para continuar con su vida. En Caracas no había trabajo, seguridad, ni dinero. “La viola” la devolvió a sus raíces. A los 16 años dejó una Venezuela en crisis. Llegó a Perú sin sus padres, su hermano y su mascota.
Los sonidos que no todos conocen lo producen ellas. El cuarteto “Blú Quartet” integrado por mujeres encontró en la música una herramienta para relacionarse con el resto. El vínculo había traspasado las paredes.
De sonido grave y de mayor tamaño, la joven de 25 años, lleva la viola entre sus piernas. Y es que aprendió a tocarla desde los 9 años, cuando se dio cuenta que sus brazos eran muy cortos para un arpa.
Conectada con la música
Con el instrumento en mano pisó tierras peruanas. La música fue su mejor arma para resistirse ante el cambio de sociedad. “No soportaría otra vez cambiarme de país”, comentó la violista a la prensa peruana.
Mayrah es instrumentista de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil Bicentenario. Antes de tejer planes de salida tiene proyectos en casa. Su nueva casa.
Los músicos integrantes del cuarteto hacen vibrar sus cuerdas al ritmo de “Sweet Child O Mine” de Guns N’ Roses, “Beat It” de Michael Jackson. Beethoven o Mozart también forman parte de su repertorio. Las “Blú Quartet” dos violinistas, (Martha Robles y Faridde Capparo), y una Chelista (GhislaineValdivia) llevaron su música al penal “Cristo Rey de Cachiche”, al sur del Perú.
La música es un puente para conectarse con las raíces del alma, es lo que quiere transmitir la joven venezolana radicada en Perú, desde hace 10 años. La violista y las chicas del cuarteto abrigan la esperanza de alcanzar la transformación social, a través del sonido de sus cuerdas.
Cuerdas populares
Las reencuentra. Las conecta. Las devuelve. “Cuando pienses en volver” de Pedro Suarez Vertiz, y “We are the Champions” de Queen, son algunas de sus más recientes interpretaciones. Con su primer disco musical en mano, las chicas compañeras de la Orquesta Sinfónica Juvenil, llevan nuevos ritmos en su repertorio; Huainos, criollos y pop, con instrumentos clásicos. Chabuca Granda, Bruno Mars y Pepe Villalobos están en las manos de cuatro chicas.
Decididas a llevar música y a volar con el sonido mostraron su arte al mundo a través de las redes sociales. La chelista de 24 años, hermana de siete músicos profesionales, aparece en la primera escena, de un video subido a youtube. Desde un avión militar, la joven roza con sus manos inquietas las cuerdas de un instrumento. Luego cierra los ojos. Estalla la música en la base Area del ejército peruano. El video alcanzó más de 28 mil reproducciones.
Las chicas enamoradas de la música ofrecerán conciertos gratuitos en Lima. El Perú es ahora su segundo hogar. “Blú Quartet” ha logrado poco a poco acercar la música clásica a los oídos peruanos acostumbrados a lo popular.