Una instancia favorable para la agricultura, control de tierras y el seguimiento del cambio climáticoEn la ciudad de El Alto, departamento de La Paz, está ubicada la estación terrena de Amachuma, la primera de estas características, que junto con la Estación Terrena de La Guardia (departamento de Santa Cruz) forman parte de la Agencia Boliviana Espacial (ABE) y son importantes para la cuestión satelital.
Curiosamente, la estación terrena de Amachuma, por su ubicación, a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, la pone “muy cerca del cielo”. Pero a veces es bueno que la mirada se ponga más allá.
Precisamente en La Paz, en esos días se llevó a cabo una instancia, a través de un taller regional sobre aplicaciones espaciales, que sirvió de puesta en marcha de cooperación binacional con Perú vinculada a la cooperación en asuntos espaciales.
El objetivo es encontrar la complementariedad necesaria en cuanto a la implementación de satélites de telecomunicaciones y de observación de la tierra.
“En materia espacial, ellos (Perú) tienen un satélite de observación, vamos a trabajar en un convenio de cooperación donde ellos nos ayuden en el tema de observación, que nosotros todavía no hemos iniciado y nosotros les cooperemos en el tema de telecomunicaciones”, expresó el director de la ABE, Iván Zambrana, reproduce la Agencia Boliviana de Información.
Efectos del cambio climático
En cuanto al evento organizado por estos días en La Paz denominado “Taller Multi-País TAIEX sobre Aplicaciones Espaciales”, organizado por el Ministerio de Planificación del Desarrollo y la Delegación de la Unión Europea, entre los temas que tuvieron mayor énfasis se destacan la gestión del medio ambiente y la agricultura, cómo mitigar el cambio climático, además de contemplar la seguridad ciudadana, entre otros, indica La Razón.
Contó con la participación de varios países de la región como Colombia, Ecuador, Perú y Paraguay, además de especialistas sobre aplicaciones espaciales.
En ese sentido, a través del monitoreo espacial, la observación de la tierra y el desarrollo de aplicaciones, también es posible un mejor control con respecto a lo que está sucediendo en todas estas temáticas.
De alguna manera, gracias a estos esfuerzos binacionales en asuntos espaciales, Bolivia y Perú dan un ejemplo de integración y de cooperación para mirar más allá de las estrellas en pos de un mejor monitoreo para cosas que están sucediendo aquí y ahora en nuestra “casa común”.
Con información de ABI y La Razón