A pocos días de la fiesta del santo más popular de Italia, el 23 de septiembre, los habitantes de un pequeño pueblo de la península juran haber visto su imagen en una puerta de madera
La fotografía se ha hecho viral en las redes sociales. Fue tomada el pasado 12 de septiembre cuando dos jóvenes del pequeño municipio de Ginestra degli Schiavoni, en la Campania italiana, vieron la imagen del santo en una puerta de madera del centro histórico de la ciudad y avisaron a todo el barrio para comprobar que no se trataba de un sueño: “¡Es un milagro, es un milagro!”, gritaban ante la presa local los cientos de fieles venidos a presenciar el prodigio.
Para gestionar esta afluencia, el alcalde del municipio debió intervenir y organizar un servicio de seguridad, instalando barreras delante de la puerta para impedir que los transeúntes tocaran o besaran la puerta.
Las versiones de los testimonios divergen sobre esta aparición del santo capuchino, canonizado en 2002 por Juan Pablo II. Se habría visto justo al lado de una estatua que le representa. Sin embargo, otros afirman haber identificado también el rostro de Cristo justo debajo. Los escépticos, por su parte, sostienen que todo es fruto de las fuertes lluvias que han afectado estos días la región.
El alcalde del municipio, Zaccaria Spina, cree firmemente en el suceso. Preguntado por la prensa local, “la imagen es claramente la de Padre Pío”, según la transmitieron los hermanos de San Giovanni Rotondo. “Es como si el agua de la lluvia y las nervaduras de la madera de la puerta se divirtieran con el dibujo de este milagro”, comentó el alcalde.
“Es su rostro, no cabe duda, la imagen es magnífica, perfecta, tanto más cuando se la mira de lejos, se vuelve nítida”. Para el alcalde y los fieles convencidos de la veracidad de la aparición, solo queda esperar a que se pronuncien las autoridades eclesiásticas que, por su parte, se abstienen de intervenir.
Entre estatuillas, imágenes piadosas y gritos de “¡milagro!”, con cada aparición de su imagen bajo las formas más variadas, incluso descabelladas, la figura del Padre Pío siempre ha estado omnipresente en Italia, especialmente en la región de Nápoles, donde es venerado con el mismo ardor desde su muerte en 1968.
El papa Francisco anima esta piedad popular y ha hecho del Padre Pío un símbolo del jubileo de misericordia. Hoy, el cuerpo del Padre Pío está expuesto permanentemente en una iglesia de San Giovanni Rotondo, donde vivió el hermano capuchino desde 1916 hasta su muerte en 1968. Y no es raro leer o escuchar testimonios de peregrinos que afirman haber “tenido la oportunidad de verlo a través de un perfume de rosas” o ver “su rostro aparecer en las sombras de una pared”.