La música de una alemana que causa deleite en PerúCon su acordeón en mano visita cada pueblo. Ella deja fluir los sonidos musicales del alma. Se transporta. Se conecta. Descubre. Así lo hizo cuando le tocó visitar el Perú. Su acordeón entrelazó las notas nórdicas con el sonido peruano.
En todos sus conciertos la joven de nacionalidad alemana desvela la cultura de cada país con su inseparable instrumento. “Lo que me gusta hacer cuando viajo es encontrar la identidad de la gente”, expresa Eva Zöllner, quien se convierte en el medio para transmitir ideas a través de los sonidos.
Va de aquí para allá. Ella siempre está de viaje con el sonido de su acordeón. Busca darle voz al instrumento. Durante su concierto en Perú decidió deleitar a su público interpretando como solista una pieza de la pianista peruana Yemit Ledesma como un homenaje a la Señora de Cao, dama de la cultura Mochica.
Medio para llevar ideas
La acordeonista comparte sus conciertos con diversas bandas musicales oriundas del país que visita. Cuando deleitó a los colombianos y mexicanos con su concierto pidió primero escuchar a los grupos más populares. Empieza entonces la conexión. “Intento hacer hablar al acordeón”, “Como músico busco crear imágenes en la mente de quienes aprecien mi arte”, sostiene para una entrevista publicada en un diario local
“No soy compositora, pero si músico”, los artistas que comparten con ella el escenario la introducen en el país, para transmitir con el acordeón las costumbres, y manifestaciones culturales que vive cada sociedad. El acordeón es un instrumento creado desde 1820 hasta 1920, durante ese tiempo, no se introdujo en la música clásica sino más bien en la contemporánea.
“Ensemble Kuzum”, llegó a escena para contagiar con su música a los asistentes del concierto en Perú. Los elementos de la música académica, electrónica y andina del grupo peruano sirvieron de pista para que Eva ejecute el acordeón con un mensaje de esperanza.
Viajando con el acordeón
Quedó prendida del instrumento cuando observaba a su profesora en el aula, tenía 7 años, recuerda. “Me enamoré del instrumento porque es multifuncional; tocas con la mano derecha, la mano izquierda e incluso se puede cantar al mismo tiempo”.
El acordeón respira y se mueve contigo. Es fascinante y sensible. “Lo sostienes en tus brazos. Es un instrumento humano, porque va pegado al cuerpo. A pesar que es un instrumento de viento, para Eva su sonido se parece al de la voz humana, capaz de cambiar corazones.
Eva estudió en la Academia de música Real Danesa en Copenhague. En su paso por el Perú el acordeón se convirtió en un instrumento no solo para hacer música, sino más bien para descubrir su esencia. La música nos invita siempre a viajar. Hagamos música siempre.