Qalatga Darband, el puesto fronterizo macedonio fundado en el 331 a. C. en Mesopotamia, emerge de las tinieblasCon vistas a las orillas de un lago, al norte de lo que hoy es Irak, se erigió una vez Qalatga Darband, una ciudad fortificada famosa por elaborar y comerciar fantásticos vinos en tiempos de Alejandro Magno. Sin embargo, famosa como era, la ciudad ha permanecido perdida durante más de mil años. Hasta ahora.
La ciudad de Alejandro acaba de ser redescubierta por un equipo de arqueólogos del Museo Británico. Con la paz relativa en el área después de más de 25 años y con fotografía aérea, posiblemente gracias al uso de drones, ha sido posible que el mencionado equipo localice por fin Qalatga Darband en el lugar donde, allá por 1966, otro equipo de investigadores ya había identificado a través de una serie de fotografías, tomadas entonces por espías satélites con propósitos militares, lo que parecían ser las ruinas de una ciudad perdida.
Según ha informado The London Times, las imágenes fotografiadas por los drones fueron procesadas para exagerar el contraste de color. Este proceso ayudó a descubrir el contorno de un gran edificio rectangular oculto bajo campos de trigo y cebada. “Donde hay muros bajo el suelo, el trigo y la cebada no crecen tan bien, así que hay diferencias de color en el crecimiento del cultivo”, explicó John McGinnis, director del Programa de Gestión del Patrimonio de Emergencia de Irak.
Con las excavaciones todavía en marcha, los arqueólogos ya han encontrado al menos dos estatuas: una figura femenina, probablemente Perséfone, diosa de la agricultura, y otra masculina, que podría ser Adonis, icono masculino de la fertilidad. Aunque las excavaciones están solo en su primera fase, las fotografías ya han posibilitado el dibujo de un mapa no solo de los muros que circundaban la ciudad, sino también de sus casas, templos y prensas de vino.
Según explica el profesor McGinnis en un artículo publicado en el diario italiano La Reppublica, Qalatga Darband “fue una ciudad con una vigorosa actividad económica en el camino entre Irak e Irán. El ejército de Alejandro Magno pasó por ese mismo camino después de derrotar a Darío III de Persia en la batalla de Gaugamela y solo podemos imaginar a sus seguidores entrando en la ciudad para descansar y tomar un trago”.