separateurCreated with Sketch.

La Cabaña: ¿es posible seguir pensando que Dios es malo?

Inma Álvarez - publicado el 02/10/17

Llega a las pantallas un best seller basado en la experiencia espiritual de un hombre abusado de niñoLa Cabaña (The Shack) es uno de los últimos best-seller de contenido espiritual llevado a la gran pantalla y con un reparto de lujo: Octavia Spencer, Sam Worthington y Tim McGraw. Una película que no pretende hablar de religión, sino de Dios. Y que lo hace sobre una base durísima: Missy, la pequeña hija de Mack, es raptada, violada y asesinada durante una excursión familiar. Años después, cuando Mack se debate en su desesperación, alguien le cita en una cabaña para hablar con él.

Lo más conmovedor de este libro, es que su autor, W. P. Young, lo escribió como un regalo de Navidad para sus hijos, según explica él mismo. “Nunca se me pasó por la mente publicarlo”, admite Young. Sólo quería explicar a sus hijos por qué creía en Dios, a pesar de su dura infancia: abusado de niño, con un padre distante, pasó 50 años de su vida intentando comprender por qué Dios, si es padre, había podido permitir esto.

El libro no es “real”, pero sí es “verdadero”, explica Young. “Es una parábola, una historia, y por ello toca más el corazón de las personas. Miles y miles de lectores de todo el mundo me han escrito después de leerlo. Este libro ha dado a la gente un lenguaje para hablar sobre Dios, que no es un lenguaje religioso convencional”.

Las religiones en general nos enseñan, según el autor, a “cómo ganar el afecto y la aprobación de Dios”, pero en ese tipo de pensamiento “no importa quien es Dios realmente”, “uno tiene la sensación de estar defraudando constantemente a Dios”, y que “si te pasa algo, es por el juicio de Dios”.

Sin embargo, La Cabaña ofrece una perspectiva totalmente nueva: “ya no se habla de agradar a Dios, sino de aprender a confiar en Él. Y no puedes confiar en alguien a quien no conoces”.

“Yo no abandoné a mi hijo, tampoco te abandoné a ti”: No te pierdas este clip en exclusiva de La Cabaña

“La Cabaña es nuestra casa interior, nuestra alma, construida a lo largo de nuestra vida, con ayuda de los que nos rodean. Muchos de nosotros no pudimos construirla bien, y se ha convertido en un lugar que detestamos, o en el que escondemos nuestros secretos y nuestras adicciones. Odiamos ese lugar, y creemos que si la gente lo conoce también va a odiarlo”.

Young explica los dos “grandes dolores” de su vida: la difícil relación con su padre, y el haber sido abusado sexualmente cuando era niño, desde los 6 años, en Nueva Guinea.

“Mi padre era un hombre religioso, que tenía el corazón roto. El siempre ayudaba a los demás, pero no era capaz de ser padre. Puso en mí expectativas que yo no podía cumplir. Yo pensaba que Dios era igual que mi padre, sólo que amplificado. Mi cabaña era un lugar roto, al que yo no hubiera querido invitar a nadie”.

Esa cabaña que cada uno tiene en su interior es el lugar donde escondemos nuestro verdadero ser, porque pensamos que nadie podría amarlo nunca. “Intentamos esconder esa cabaña con sus secretos, pintando y arreglando la fachada para que nadie pueda ver su interior. Lo hacemos para complacer a los demás, y creemos que Dios espera esto también de nosotros”.

“Yo siempre pensaba que Dios era como mi padre, me costó 50 años separar su imagen de la de Él, en comprender que Él ama esa cabaña, ese lugar interior del que yo me avergüenzo. ¡Y yo creía que lo que él quería de mí era mi fachada!”.

“A Dios no le interesa nuestro comportamiento, no le interesa si nos hemos perdido: ¡ya lo sabe! Muchos de nosotros estamos rotos porque mucha gente en la que confiábamos nos ha fallado y nos ha hecho daño. Y ya no sabemos arriesgarnos a confiar. No podemos confiar en alguien a quien creemos que estamos decepcionando. ¡Por eso nos cuesta confiar en Dios!”, añade.

¿Cómo ama Dios?

“No creo que Jesús viniera a fundar una religión: creo que vino a destruir ese pensamiento religioso para sustituirlo por una relación con él. Una relación en la que ya estamos, pero no nos damos cuenta”.

Young narra una dolorosa experiencia personal: “a mi hija de 23 años le han descubierto un pequeño tumor cerebral. Pasaron unas semanas de intenso dolor hasta que pudieron localizarlo. ¡Yo sufría, me hubiera cambiado por mi hija para que ella no sufriera! Esa es la clase de amor que Dios siente por nosotros”.

“Es a ti a quien Dios ama, no tu comportamiento. Nada de lo que puedas hacer hará cambiar ese afecto que Dios te tiene. Un Dios que no abandona a sus hijos”.

Más información sobre la película, AQUÍ 

 

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
Recibe Aleteia cada día