Varias representaciones de ángeles destacan diferentes atributos de estos ayudantes celestialesNo es fácil representar a los ángeles en el arte, ya que son criaturas puramente espirituales. No poseen un cuerpo físico, aunque a veces asumen apariencia humana.
En la Biblia, los ángeles normalmente son descritos con un cuerpo visible, pero eso es solamente una fachada, una máscara que se ponen para que podamos verlos con nuestros ojos. De otro modo, son por naturaleza criaturas invisibles a nuestro ojo humano.
Como consecuencia, los artistas pueden representar a los ángeles de varias maneras y, a menudo, escogen una apariencia que destaque un atributo espiritual que poseen los ángeles. Por ejemplo, en el siglo IV, los ángeles eran pintados o esculpidos con alas, centrándose así en su carácter misionero.
Durante el Renacimiento, los artistas empezaron a pintar a los ángeles como niños con alas. Se les llama putti en italiano y son un remanente del arte clásico, un elemento de la antigua mitología griega y romana. Se asociaban estrechamente con el dios Eros (Cupido), pero asumieron un nuevo significado con el cristianismo.
Los artistas decidieron usar estos putti para representar criaturas angelicales, normalmente en el fondo de pinturas y esculturas. El significado espiritual de sus rasgos infantiles era destacar la inocencia de los ángeles. Los ángeles fueron creados por Dios con un intelecto superior a la inteligencia humano, y con libre albedrío. Quienes escogieron permanecer en las cortes celestiales lo hicieron de forma definitiva y permanecen puros en todos los aspectos. Esta pureza se tradujo en el arte a través del uso de hermosos niños rollizos.
Los ángeles también han sido representados como fieros guerreros con espada y escudo, listos para presentar batalla. Es algo especialmente cierto para san Miguel Arcángel, que habitualmente es representado como un guerrero que asestando un golpe mortal a Satán.
Los ángeles guerreros son muy comunes en la Escritura. Josué se encuentra con un ángel así mientras está acampado a las afueras de Jericó.
Mientras Josué estaba cerca de Jericó, alzó los ojos y vio a un hombre que estaba de pie frente a él, con la espada desenvainada en su mano. Josué avanzó hacia él y le preguntó: “¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?”. El respondió: “No, yo soy el jefe del ejército del Señor y ahora he venido” (Josué 5,13-14)
Esta representación visual subraya la realidad de que los ángeles tienen el poder de derrotar a enemigos espirituales como los demonios. Los ángeles son poderosos guerreros espirituales y, aunque sus batallas son en gran medida invisibles, los efectos de su protección a menudo pueden sentirse.
Sea cual sea el modo en que se represente un ángel, el artista se centra en un aspecto particular de su naturaleza. Aunque los lindos bebés puedan parecer contrarios a los fieros guerreros, ambas representaciones reflejan una verdad sobre los ángeles.