Un grupo de jóvenes peruanos se transforman en pioneros en la recuperación de especies en peligro de extinción Vio las huellas de un puma en todo el camino. Sentía que lo seguían. Los comuneros ya lo habían alertado, no había nada que temer. Los pumas y el gato andino no atacan a los seres humanos, solo suelen curiosear, igual que los gatos domésticos, le dijeron. Gabriel Llerena Reátegui lo tenía muy claro.
Llerena dirige la Asociación Pro-Carnívoros, un grupo de jóvenes científicos quienes tienen como misión salvaguardar el ecosistema. Se trata de preservar la vida del gato andino, conocido como “Titi” nombre aymara ( “la roca del gato”, o del puma). Esta especie, el puma y el gato del pajonal, se encuentran en peligro de extinción.
Y es que los campesinos no aprenden a convivir con la fauna que forma parte de su propio hábitat. En la sierra de Lima, cada vez se observan menos ejemplares. Su territorio de acción abarca todo el Perú, Bolivia, Argentina y Chile. ¿Por qué no podría un gato convivir con los seres humanos?
Vivir en armonía con el medio ambiente
Son pocos, pero son. Los jóvenes investigadores de fauna andina en el Perú, pasarán a la historia como los pioneros en la recuperación de estas especies en peligro de extinción.
Sobre los cuatro mil metros de altura, al sur del Perú en Puno, realizan arduas jornadas de monitoreo, instalación de cámaras, además de los rastreos en las grutas y páramos. Soportan frío y granizo, mientras escalan los refugios rocosos, abismos, entre otros rincones, habitados por estos carnívoros.
Aprenden de los pobladores los conocimientos para preservar la especie. Se involucran con los campesinos. En suma, buscan la conservación efectiva de las especies y sus hábitats. El gato andino es uno de los felinos más bellos, y menos conocidos del Perú. Hasta el momento han encontrado indicios de que esta especie habita la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca en Arequipa.
¿Por qué se persiguen gatos de altura?
Asegurar la convivencia entre el gato andino y el ser humano en las alturas del Perú, es la misión de estos jóvenes. Generalmente los gatos del ande son cazados por los comuneros, quienes en defensa de sus ovejas, los asesinan. “Emblema de la zona altiplánica, el gato andino y el puma corren peligro sobre todo en la sierra del Perú”, señala el joven investigador a la prensa peruana.
Los quechuas hablantes (comunidad andina en el Perú) lo llaman Osqollo, considerados los felinos más peculiares de Sudamérica, se han convertido en una razón de convivencia entre los pobladores y estas especies en extinción. Es esta la idea que busca introducir este grupo de jóvenes científicos al interior del país.
En Puno el principal peligro para el “Titi” y el puma está en la ampliación de la frontera ganadera. En las alturas se registran ataques esporádicos al ganado y enfrentamientos con los perros pastores de Puna.
Para continuar su tarea el grupo busca convertirse en una plataforma interinstitucional, para dar a conocer con una sólida base científica la importancia de la conservación de la biodiversidad, en los andes peruanos como lo muestran en su página de Facebook.
La preservación por este tipo de fauna y el equilibrio en la conservación de estos hermosos y únicos animales es el principal objetivo de los jóvenes científicos quienes tienen muy claro la importancia de convivir en armonía con todos los seres vivos.