La sinfónica paraguaya que se transforma en instrumento de inserción social Violín, violonchelo trompeta, piano, ¿qué quieres aprender a tocar? Con ese espíritu generoso, gratuito y abierto es que los integrantes del hogar Don Bosco Róga (Asunción, Paraguay) le ofrecen a niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad la posibilidad de insertase en la sociedad a través de la música.
Se trata de los niños de la Orquesta Infanto Juvenil Don Bosco Róga, quienes provenientes de varias localidades de Asunción asimilan el gusto por la música y son protagonistas de un proyecto que salva sus vidas.
“La idea es reinsertar a los chicos de la residencia en la sociedad, a través de uno de nuestros pilares, que es la música. Creemos que es un instrumento necesario (valga el juego de palabras) para que estos chicos vayan adentrándose de nuevo en el diálogo social”, afirma el padre Arnaldo Andrés Benítez, encargado del centro juvenil y de la orquesta infanto juvenil, reproduce Última Hora.
Son los propios alumnos quienes ejecutan los instrumentos a su elección en este centro salesiano y los que están más avanzados tienen la gran posibilidad de formar parte de un grupo orquestal.
“Lo primero que hacemos es que los chicos puedan ver, captar que a través de la música están salvando sus vidas. En el hogar trabajamos con jóvenes de 12 a 20 años, muchos chicos que no tuvieron papá o mamá y no han podido compartir, acá encuentran una familia y van haciendo su camino con gente de afuera“, expresa el sacerdote a ese medio.
Al mismo tiempo, este centro de acogida no solo propone la reinserción social a través de la música, sino que se ofrecen otras actividades tanto recreativas como deportivas. Para ello un elemento importante es el trabajo constante a través de la motivación para que estos jóvenes no dejen de “ponerse en camino” y perseguir sus sueños.
“Nuestro objetivo principal no es formar músicos destacados, sino que esto sea un trampolín, una herramienta para salvar vidas”, concluye de forma categórica el sacerdote.
En tanto, para estos jóvenes el proyecto representa una oportunidad de salir adelante, vincularse con los demás.
La orquesta ya cumplió más de una década de vida y en la actualidad hay unos 40 chicos viviendo en la residencia salesiana y tocando instrumentos. Pero en total son unos 160 alumnos que reciben las clases de música, pues también hay muchos que vienen de fuera y la sinfónica está integrada por unos 50 miembros.
Recientemente los integrantes de la orquesta lanzaron un nuevo disco para que diferentes personas también tengan la posibilidad de deleitarse con su música y ser partícipes también de ese “diálogo social” tan importante para el presente y futuro de todos estos chicos.
Con información en base a Última Hora