Le ponen rostro a uno de los descubrimientos más importantes de 2016¿Qué puede llevar a una sociedad a no valorar a sus mujeres? En algunas civilizaciones antiguas, la mujer ocupaba un lugar importante en su organización social, mientras que en las modernas las cifras de feminicidios han incrementado.
La mujer infundía respeto, y su rol tenía mayor protagonismo en la etapa más temprana de la historia del Perú. El último hallazgo en Aspero –asentamiento pesquero de la civilización de Caral, al norte de Lima– demuestra cómo se enterraba a las mujeres de una forma reservada para personajes de alto nivel social.
Hasta hace unos días era desconocido el rostro de aquella milenaria mujer bautizada como la “Dama de los Cuatro Tupus” con más de 4.500 años de antigüedad. Cicero Moraes, diseñador en 3D de nacionalidad brasilera mostró al mundo su rostro.
¿Qué escondía su cráneo?
Con una deformación en la estructura izquierda del ojo, el artista gráfico rediseñó el cráneo de esta dama que oscilaba entre los 40 a 50 años de edad. Luego de algunos meses gracias a la tecnología 3D los peruanos conocen el rostro de uno de los más importantes descubrimientos de 2016, según el listado del Instituto Arqueológico Americano.
Los restos de la mujer que perteneció a una de las civilizaciones más antiguas de América, fueron encontrados al norte de Lima, en el distrito de Supe, en la provincia de Barranca. “No se puede reconstruir sin mirar la historia, sin hablar con arqueólogos que brinden indicios de éste importante y único trabajo de reconstrucción facial”, reflexionó Moraes para la prensa peruana.
En la ciudadela de 18 hectáreas, cuando se realizaban las excavaciones alrededor de la “Huaca de los Ídolos” una de las seis edificaciones piramidales más importantes del hallazgo, apareció ante los ojos de los arqueólogos “La Dama de los Cuatro Tupus”.
“No sabíamos que era un personaje importante. Pero el buen estado de conservación del entierro y de los elementos que envolvían a la dama nos daba a entender eso”, explicó David Palomino, jefe de la sede Áspero de la Zona Arqueológica de Caral para el diario El Comercio.
¿Quién era esta mujer?
Envuelta con un tejido de fibra de junco, sujetado a soguillas, estuvo cubierta con una capa de ceniza. Estaba rodeada de diversos frutos y cultivos propios del lugar. Para Ruth Shady, directora de la zona arqueológica de Caral, esta ofrenda quiere decir que la mujer dentro de la sociedad tenía una posición social probablemente relacionada con la producción agraria.
Colgaba de su cuello y cerca del hombro 460 cuentas de un collar elaborado con restos de moluscos, y un dije de spndylus (mineral propio de las aguas ecuatorianas) además de cuatro prendedores o tupus, de donde recoge su nombre.
Rol de la mujer
Como parte de nuestra herencia cultural se destaca de esta sociedad, el rol que cumplían las mujeres. Dentro de la ella existían mujeres distinguidas que cumplían ciertas funciones importantes dentro del ámbito político, cultural y social.
Mientras que en nuestras sociedades modernas se elevan a diario las cifras de los asesinatos, maltratos y violaciones a las mujeres, para Shandy el respeto por las virtudes de la mujer, y el desarrollo de sus habilidades, así como de sus facultades para el trabajo, fueron apreciadas hace más de 5.000 años atrás en el seno de esta ciudadela, considerada por los arqueólogos como la ciudad madre.