El Centro de monumentos nacionales de Francia (CMN), que posee la segunda colección de tapices más importante de Francia después del Mobilier National, ha decidido sacar a la luz parte de sus tesoros durante una exposición. Unas maravillas para descubrir del 7 de octubre al 7 de enero de 2018 en el Palacio de Tau en Reims.Es difícil imaginar hoy en día cómo habría sido la decoración de las iglesias bajo el Antiguo Régimen prerrevolucionario en Francia. Las cortinas y tapices que una vez decoraron suntuosamente las paredes, han desaparecido. Y sin embargo, antes de la Revolución Francesa, la ornamentación textil de las iglesias tenía un lugar primordial. Encontramos su origen en la Biblia y más particularmente en los preceptos de Moisés, aplicados al Templo de Jerusalén (Éxodo 36,8-39,43).
Palacio de Tau en Reims.
Desde el principio del cristianismo, ya fuera en Roma o en Constantinopla, los santuarios se adornaron con lujosos tejidos. Este fenómeno perdura en las iglesias y catedrales medievales, ricamente equipadas por reyes y obispos. Por desgracia, hoy en día solo subsiste una ínfima cantidad de los cientos de bordados y tapices acumulados a lo largo de los siglos. No obstante, el Palacio de Tau, antigua residencia del arzobispo de la catedral de Reims —que acogió a los reyes con motivo de su coronación— posee una magnífica colección de ornamentos litúrgicos. No es de extrañar, ya que Reims, la ciudad de la coronación, fue uno de los principales arzobispados del reino. Su tesoro textil sigue siendo hoy en día uno de los más destacados conservados en Francia.
La mayor parte, ya expuesta en las colecciones permanentes, se completa durante el tiempo de esta exposición con piezas inéditas conservadas en sus almacenes y nunca expuestas al público. El Museo de los Agustinos de Toulouse, el Museo de las tapicerías de Aix-en-Provence y el Museo de Bellas Artes de Reims enriquecen también este corpus para desvelar a los visitantes la riqueza de unos tesoros religiosos no siempre fáciles de imaginar.
La Salle du Festin.
Entre los tesoros expuestos se distinguen dos categorías: tesoros bordados y tesoros tejidos. Los bordados — es decir, los ornamentos y las vestiduras litúrgicas— fueron ofrecidos obligatoriamente por el arzobispo en el momento de su nombramiento. Estos ornamentos litúrgicos se utilizaron para grandes celebraciones y acontecimientos excepcionales. Pero los reyes, obispos de la archidiócesis y canónigos también podían hacer obsequios, lo cual enriqueció aún más la cantidad de vestimentas. Las piezas más hermosas eran bordadas, como era de esperar, con hilos de oro o plata y representaban escenas de la Biblia o figuras de santos.
Decoración de altar, circa 1570.
Los tesoros tejidos —o sea, los tapices— también eran regalo de los arzobispos tras su designación. Estos tapices, extendidos durante las ceremonias solemnes, relataban episodios bíblicos o, como en Reims, podían ilustrar la vida de reyes como Clodoveo.
Tapiz del Cantar de Cantares: El Amado entra con la esposa en su jardín, circa 1640.
En esta excepcional exposición se presentan un total de sesenta obras, que van desde el siglo XV al XVIII, enriquecidas con reconstrucciones virtuales —como la decoración de la catedral durante la coronación de Luis XV— y permiten hacerse una idea de las lujosas decoraciones que adornaban las iglesias durante el Antiguo Régimen.
Información:
Título: En Lices ! Divins ornements
Fecha: Del 7 de octubre de 2017 al 7 de enero de 2018
Lugar: Palacio de Tau en Reims
Visita el sitio web oficial del CMN para descubrir otras programaciones sobre textiles. Otros cuatro museos más exhiben también sus tesoros como parte de la exposición En Lices !