La castañada es una tradición catalana que se celebra la noche previa al 1 de noviembre, fiesta de Todos los Santos. Antiguamente tenía un tono de oración y se concluía rezando el rosario por los difuntos. Hace mucho se transformó en una cena de amigos o familia, que incluye castañas tostadas y boniatos al horno.
La imagen de la castañera en la calle se remonta a varios siglos atrás y, según Joan Amades, el autor del Costumari Català, el día 1 de noviembre estas mujeres se situaban en dos de las puertas de salida de la ciudad de Barcelona para vender castañas a aquellas personas que iban al cementerio.
La actual Puerta del Ángel, convertida hoy en arteria comercial de la ciudad (prácticamente la mitad de las tiendas son del grupo Inditex), era de paso hacia el cementerio de los empestados (fallecidos a causa de la peste negra que diezmó Europa en del siglo XIV), que se situaba en el actual Paseo de Gracia (la milla de oro de la Barcelona de hoy), en la confluencia con la calle Aragón.
La segunda puerta, de Don Carles, conducía al cementerio de Poblenou, creado en 1775, un lugar que hoy se ha convertido en destino turístico para los aficionados a los monumentos funerarios ya que contiene panteones y esculturas bellísimas e impactantes (entre ellas el famoso Beso de la Muerte).
La gente compraba castañas aquel día al regreso del cementerio adonde había ido a visitar a sus difuntos y a partir del día 2, siempre según Amades, las castañeras se distribuían por la ciudad.
En la actualidad, las castañeras se establecen días antes de la fiesta de Todos los Santos, aunque se produce un fuerte contraste a causa del cambio climático: solo hace falta ver las fotos antiguas para constatar que los niños iban con abrigo, gorro, bufanda y guantes mientras la castañera, con su mantón, les daba un humeante cucurucho de papel que servía para calentar las manos. Hoy, a pocos días de la fiesta, en Barcelona se viste todavía de verano.
Las castañeras empleaban (y emplean) una paella de hierro agujereada para que el fuego tostara mejor las castañas sobre la estufa.
Pero, como todo el mundo sabe, los catalanes somos muy amigos de los dulces y no hay fiesta que no se celebre sin un manjar especial. Todos los Santos no podía ser menos y ofrece los panellets, elaborados con una base de mazapán (mezcla de almendra y azúcar). Joan Amades recuerda que inicialmente eran los padrinos quienes regalaban los panellets a su ahijados. Hoy, en cambio, cada cual se encarga de ir a la pastelería y hacerse con una bandeja, que puede incluir los más típicos (los de piñones en el exterior) o las variedades de almendra picada, coco, café, etc.
Antiguamente no existían las pastelerías y eran los cafés los establecimientos donde se vendían los panellets. Además, se podían ver puestos en la calle donde se sorteaba esta delicia. A finales del siglo XVIII, se hacía una feria de castañas y panellets en el centro de la ciudad, en las calles del Call, de la Boqueria y del Hospital. Se sabe que la de 1776 tuvo más de 200 paradas, lo que da idea de su popularidad y del arraigo que ya entonces tenía la fiesta.
A continuación, la receta del mazapán para los panellets y de los ingredientes que van en cada uno de los panellets de sabores.
Ingredientes para el mazapán de los panellets
500 g de almendra en polvo.
500 g de azúcar en polvo.
1 huevos.
Un poco de agua si fuera necesario para terminar de compactar el mazapán (o si se prefiere, 1 patata o boniato pequeño hervido).
Una pizca de sal.
Ingredientes para cada variedad de panellets
Panellets de piñones: 100 g de piñones + 1 huevo batido (para unos 12 panellets aprox.).
Panellets de almendra: 100 g de almendra granulada + 1 huevo batido (para unos 12 panellets aprox.).
Panellets de coco: 50 g de coco rallado (para unos 12 panellets aprox.).
Panellets de chocolate: 2 cucharadas de postre de cacao 100% en polvo por cada 200 g de mazapán + cobertura de chocolate negro mínimo 70% deshecho al baño maría (para unos 12 panellets aprox.).
Panellets de café: 2 cucharadas de postre de café molido por cada 200 g de mazapán + azúcar en polvo para enharinar (para unos 12 panellets aprox.).
Panellets de limón: la cáscara de un limón rallada fina + 1 cucharada de postre de jugo de limón (para unos 12 panellets aprox.).
Panellets de naranja: la cáscara de una naranja rallada fina + 1 cucharada de postre de jugo de naranja (para unos 12 panellets aprox.).
Panellets de membrillo: 100 g de membrillo (para unos 12 panellets aprox.).
2 yemas de huevo para pintar los panellets de piñones, almendras y coco.
Elaboración de los panellets
En la actualidad, el panellet es una Especialidad Tradicional Garantizada por la Unión Europea desde 2007.