Era capaz de alzarse hasta 30 metros del suelo y desempeñar sus piruetas sin red. Tuvo el “Óscar” del circoAntes de que el universo del circo se sofisticara y aparecieran macroespectáculos como los de Cirque du Soleil, existió un mundo donde los circos iban en carromatos de pueblo en pueblo y hacían soñar a los espectadores: la mujer barbuda, el hombre bala, el domador que metía la boca en las fauces del león… Incluso Buffalo Bill, el histórico, pasó a formar parte de un circo cuando las historias del Oeste americano entre blancos e indios se suavizaron.
Los espectadores pagaban una modesta entrada y a continuación les esperaba una fábrica de sueños. En esa fábrica estuvo Pinito del Oro, la más grande trapecista de todos los tiempos, que ayer falleció en España a los 86 años de edad. Esa mujer, que en verdad se llamaba María Cristina del Pino Segura Gómez, era capaz de alzarse sobre el suelo hasta 30 metros de altura y hacer piruetas, muchas veces sin red.
Nació el 6 de noviembre de 1931 en Las Palmas de Gran Canaria. Su padre poseía un circo en el que trabajaban sus 18 hermanos. A los 12 años debutó como alambrista.
A esa jovencita originaria de las Islas Canarias, Cecil B. De Mille se la llevó a Hollywood en 1952 para que deslumbrara al mundo entero en el filme “El mayor espectáculo del mundo”, uno de los grandes hitos del circo en el mundo del cine, en el que trabajaron Charlton Heston y James Stewart entre otros. Firmó un contrato en Estados Unidos para el circo de los circos, el Ringling Bross, y ahí trabajó durante 7 años. En 1960 se le concedería el premio internacional Reina del Festival Mundial, que era el equivalente a un Óscar por su trabajo en el trapecio.
En 1961, tras varios accidentes, se retiró pero en 1968 reapareció sobre el alambre en el Circo Price, uno de los más importantes de España. Se retiró definitivamente en 1970.
Se llamaba Pinito de Oro por decisión de su padre: había comenzado como la Shirley Temple del Trapecio, pero sus hermanos se reían del nombre. Su padre creyó entonces que su hija iba a ser mejor que una gran trapecista de la época que se llamaba Rita de Plata. Y así fue.
A continuación, unas imágenes de Pinito del Oro: