Hay una creciente preocupación por el tiempo que pasan los niños con sus dispositivos móviles.El uso de los dispositivos móviles por parte de los niños ha aumentado exponencialmente en los últimos seis años, según un nuevo informe.
Common Sense Media ha realizado un sondeo en Estados Unidos que pone de manifiesto que el 98% de los hogares con niños de 8 años o menos ahora tienen un dispositivo móvil, como una tableta o un smartphone. Hace solamente seis años, esa cifra era del 52%, según National Public Radio.
Mientras tanto, la duración media del tiempo diario que los niños pasan con dispositivos móviles ha aumentado de 5 minutos diarios en 2011 a 48 minutos al día en 2017.
La encuesta recoge que el 42% de los niños tienen su propia tablet. Es una subida tremenda desde el 7% hace cuatro años y desde menos de un 1% en 2011. Casi la mitad de los niños de 8 años o menos usan dispositivos con pantalla “a menudo o a veces” en la hora antes de irse a la cama, algo que los expertos afirman que es perjudicial para los hábitos de sueño.
Tener puesta la televisión “de fondo”
Pero los nuevos dispositivos no son los únicos que ganan terreno en los hogares estadounidenses y traen potenciales problemáticas. En muchos hogares —42%— la televisión está encendida “siempre” o “la mayor parte del tiempo”, haya alguien viéndola o no. Los estudios han mostrado que esta denominada “televisión de fondo” reduce la interacción entre padres e hijos, algo que, a su vez, puede dañar el desarrollo del lenguaje, según NPR.
Las escuelas estadounidenses están comprando millones de dispositivos electrónicos y hay decenas de miles de aplicaciones diseñadas para mejorar el aprendizaje incluso para los bebés más pequeños, señaló la citada radio. Pero hay preocupaciones y advertencias persistentes sobre cómo el uso de estos dispositivos podría estar afectando a las mentes jóvenes.
Superconectados pero con problemas de salud mental
Por ejemplo, aunque examina a adolescentes y no a prepubescentes, que son la preocupación del estudio de Common Sense, un inminente estudio de la revista Clinical Psychological Science muestra que, después de 2010, los adolescentes que pasan más tiempo con los nuevos medios son más propensos a experimentar problemas de salud mental que aquellos que dedican tiempo a actividades sin pantallas.
Jean Twenge, un profesor de Psicología de la Universidad Estatal de San Diego y autor del mencionado estudio, observa que los adolescentes superconectados de hoy quizás sean menos felices y estén menos preparados para la vida adulta que las generaciones pasadas.