Después de los largos meses de embarazo y del tan esperado parto, es hora de ir a casa con tu bebé recién nacido. Esta etapa puede ser bastante delicada y quizás estresante, después del tranquilo entorno vivido en la sección de maternidad. Afortunadamente, hay algunos trucos para prepararte en esta nueva vida con el bebé…9 meses de espera, poco más o poco menos, y por fin tienes a tu bebé en brazos. Comienza una nueva etapa de vuestra vida y el regreso a casa es, claro está, un momento clave para todos desde el nacimiento de tu hijo.
Podrás haber tenido una vuelta a casa rápida o quizás pasaras unos días en el hospital o en la clínica, pero el regreso al hogar no deja de ser algo que puede prepararse y organizarse en función de varios factores determinantes. Aquí tenemos un repaso de cosas que conviene saber para prepararse mejor para este precioso instante…
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Prepara tu casa
Primera cosa que prever, las cosas para el bebé y para ti misma. Esto implica, aunque pueda parecer obvio, haber comprado ropa, biberones, pañales y todo el material necesario para la llegada del pequeño, pero también supone tener planificado lo esencial para ti. Ropa cómoda, cojines de lactancia, revistas, libros, películas… Ten previsto todo lo que te guste y te haga sentirte cómoda cuando regreses a casa. Intenta anticipar las tareas para tener la mínima cantidad de cosas en las que pensar durante los primeros días. Esto te dará suficiente tiempo para disfrutar de los primeros momentos con tu hijo en casa sin preocuparte por nada.
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Compañía buena y en su justa medida
Es fundamental rodearte de “recursos humanos” al volver del parto. En primer lugar, se entiende, tu cónyuge. Ahora aprenderá su nuevo papel de padre, pero descubrirá al mismo tiempo un nuevo aspecto de su papel de esposo: el de apoyar a su mujer recién convertida en madre.
Por otro lado, tus familiares o algunos amigos cercanos tendrán seguramente una posición determinante, incluso si no participan habitualmente de tu vida cotidiana. Aprovecha para expresarles tus sentimientos y hacerles partícipes de tus dudas. No dudes en aceptar sus propuestas de ayuda con una tarea o servicio doméstico en particular, o en decirles, por el contrario, si están siendo demasiado intrusivos. Es importante encontrar el equilibrio adecuado entre “estar rodeada” y “ser invadida”.
Algunas personas pueden estar llenas de buenas intenciones, pero no se dan cuenta de que son demasiado invasivas. Establece tus límites cuando sientas que los están superando, es perfectamente legítimo y comprensible que necesites descansar y tener momentos de introspección ante esta etapa de la vida.
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Date tiempo para orientarte
Acabas de pedir con todo el derecho a tus allegados que te den tiempo, pero no olvides dártelo también a ti misma. No te presiones sobre lo que “debería” estar hecho ni cómo debería hacerse. Una única regla de oro con un recién nacido: no hay reglas. Confía en ti misma, por algo existe eso que llamamos instinto maternal.
Cuando vuelvas a casa, todo tu círculo bienintencionado de amigos y familiares estará ansioso por darte mil consejos, que seguramente a veces resultan más perturbadores que cualquier otra cosa, porque son contradictorios o parecen inapropiados o inadecuados. Y si es así, sigue tus instintos, porque solamente son consejos, eres libre de seguirlo o no. Ten en cuenta que cada individuo es único, incluyendo tú y tu hijo. Por lo tanto, lo que es aplicable a una persona no es necesariamente aplicable a otra. Sin embargo, el vínculo que tienes con tu hijo es algo especial y puedes confiar en lo que te dice. ¿Quién más que una madre sabe lo que es mejor para su hijo?
Establece tus puntos de referencia como madre, incluso si no se trata del primer hijo. Es una persona nueva, diferente, aprende a conocer a ese pequeño ser que ahora forma parte de tu vida: su ritmo, sus preferencias… es un trabajo a largo plazo que requiere paciencia, atención y tiempo.
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Acompáñate de profesionales
Aquí en Francia existe un servicio de acompañamiento personalizado totalmente cubierto por el seguro médico (quizás tú puedas disfrutar de algo similar). Se trata del servicio Prado que funciona así: un asesor del seguro médico viene a visitarte después del parto para determinar si deseas aprovechar el servicio, luego se pondrá en contacto con una partera de tu elección, dependiendo del programa, que vendrá a tu casa para llevar un seguimiento tanto de ti como del bebé.
Así podrás volver a casa con total tranquilidad, sabiendo que todavía tienes la oportunidad de plantear tus preguntas a un profesional, preguntas que a menudo surgen después de regresar a casa. De hecho, cuando una vuelve a casa con un bebé recién nacido, todo es diferente al mundo bien estructurado del hospital y se enfrenta a dificultades o preguntas que no había previsto. También es posible hacer estas consultas a las parteras, enfermeras o médico de cabecera de tu ambulatorio, que son siempre una buena opción y además una razón para salir a tomar un poco de aire fresco.
Piensa igualmente en recurrir a la atención del servicio de Protección Maternal e Infantil más cercano, que dispone de enfermeras puericultoras y comadronas que podrán ayudarte en lo que necesites.
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Encuentra medios para paliar las molestias posparto
Es posible que todavía sufras cansancio y dolores aquí y allá, es normal, tu cuerpo acaba de dar a luz una vida. Ya sea muscular u óseo, hay varias técnicas para ayudarte a recuperarte. Puedes visitar a un osteópata, por ejemplo, o valorar recibir masajes relajantes. Recuerda cuidarte. Una mamá feliz hará un bebé feliz.
Te llevará un poco de tiempo redescubrir tu cuerpo, porque lo verás un poco cambiado por la experiencia. Todos los ejercicios de flexibilidad y relajación pueden ser beneficiosos, tanto para la recuperación de tu cuerpo como para la lactancia materna, si decides amamantar. Piensa en la sofrología, que puede ser una alternativa suave para recuperarte. No olvides alimentarte bien, de una manera sana y equilibrada, porque la dieta es un factor importante para volver a estar en forma. Necesitas reponer vitaminas y minerales. Aprovecha esta oportunidad para organizar pequeñas comidas con amigos de vez en cuando, para salir de la nueva rutina centrada en el bebé.
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Infórmate con antelación
Si adquieres cierta información por adelantado, te sentirás más segura cuando regreses a casa. El seguro de salud francés ha preparado un folleto que describe los aspectos básicos del seguimiento de la salud y el desarrollo de tu hijo.
Obviamente, recibir a un niño nuevo en tu vida es un gran desafío, así que pon todas las ventajas de tu lado para hacerlo más fácil. Si alguna vez encuentras dificultades ocasionales con las tareas domésticas, ten en cuenta también que hay servicios de ayuda a domicilio.
Y también: el caso de la vuelta temprana a casa
Si deseas regresar a casa lo antes posible después del parto para evitar el constante paseo de cuidadores alrededor de ti y del bebé, o porque no te convence el ritmo de atenciones impuesto en el hospital, ahora es posible hacer un regreso “precoz”, es decir, menos de 72 horas después del parto por la vía baja, o 4 días después de la cesárea. La seguridad social francesa ha puesto en marcha una ampliación del programa de acompañamiento al regreso a casa antes mencionado. Por supuesto, hay algunas condiciones que deben cumplirse para disfrutar de esta posibilidad: la salud de la madre y el niño deben ser satisfactorias, el vínculo madre-hijo debe quedar establecido, el seguimiento domiciliario debe programarse antes del alta y deben estar de acuerdo tu cónyuge, los médicos y parteras y tú misma.
Esta elección implica que todo esté preparado y calculado en casa, especialmente a nivel de la pareja y de la organización familiar si hay otros hijos. Esto nos acerca más al modelo de nuestros países vecinos, como Reino Unido y Países Bajos, donde las estancias hospitalarias postnatales son mucho más cortas que en Francia, gracias a un servicio de asistencia domiciliaria optimizado. Aquí en Francia, este nuevo servicio existe desde finales de 2015, pero tiende a desarrollarse para favorecer la vuelta a casa y la autonomía de los padres jóvenes. ¡Todo lo que tienes que hacer es prepararte bien, organizarte e informarte de las ayudas que disponibles!