La sequía afecta a los bosques, las cosechas, los pantanos, la ganadería,... la vida diaria de millones de personas. La lluvia es una necesidad evidente hoy en el planeta. Para pedir a Dios ese agua tan necesaria, el papa Pablo VI hizo esta oración que puedes rezar ahora:
Oración
Dios Padre Nuestro, Señor del cielo y de la tierra.
Tú eres para nosotros existencia, energía y vida.
Tú has creado al ser humano a tu imagen y semejanza,
para que con su trabajo, haga fructificar las riquezas de la tierra,
colaborando así a tu creación.
Somos conscientes de nuestra miseria y debilidad.
Nada podemos sin Ti.Tú, Padre Bueno, que haces brillar el sol sobre todos y haces caer la lluvia,
ten compasión de cuantos sufren durante la sequía en estos días.
Escucha con bondad las oraciones que tu Iglesia te dirige con confianza,
como escuchaste las súplicas del profeta Elías, que intercedía a favor de su pueblo.
Haz que caiga del cielo sobre la tierra árida, la lluvia tan deseada,
para que renazcan los frutos y se salven los seres humanos y los animales.Que la lluvia sea para nosotros el signo de tu gracia y bendición.
Así, confortados por tu misericordia, te rendimos gracias por todo don de la tierra y del cielo, con que tu Espíritu satisfaga nuestra sed.Por Jesucristo, Tu Hijo, que nos ha revelado tu amor,
Fuente de Agua Viva que brota hasta la vida eterna.Amén.
La amenaza de la sequía
"Si no llueve, la sequía aumentará y la tierra no dará frutos", lamenta el arzobispo de Barcelona, el cardenal Joan Josep Omella en una carta que ha enviado a su diócesis para que las diferentes comunidades recen pidiendo la lluvia.
La sequía es una amenaza para "la alimentación, el equilibrio del medio ambiente y para la supervivencia de la fauna salvaje", advierte.
Y pide hacer oraciones diarias en la Eucaristía para pedir la lluvia, así como rogativas con la misma intención.
"El Señor es capaz de cambiar el curso de las cosas -expone-. Él quiere contar, ciertamente, con nuestra ayuda, pero muchas veces nuestra ayuda no puede ser otra cosa que pedir insistentemente, como la viuda inoportuna de el Evangelio".