El Pontífice visita el Presidio Sanitario Solidario preparando la Jornada Mundial para los Pobres en el Vaticano Papa Francisco ha visitado esta tarde el Presidio Sanitario Solidario, ubicado en la Plaza Pío XII, frente a la Basílica de San Pedro. Se trata de una zona médica abierta para ofrecer asistencia y exámenes a personas sin hogar, pobres y de la tercera edad.
El Obispo de Roma ha querido tener un gesto también de agradecimiento con los voluntarios de la Confederación de las Misericordias y el personal médico y de enfermería que colaboran en la iniciativa de caridad en ocasión de la Primera Jornada Mundial de los Pobres, que se celebrará el próximo 19 de noviembre en San Pedro y en varias iglesias particulares en el mundo.
Además del almuerzo que se organizará para 1500 personas en el Aula Pablo VI del Vaticano, la iniciativa ha sido organizada por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.
Francisco desde el inicio de su pontificado ha querido una “Iglesia hospital de campaña”, y en esta ocasión, la cosa se ha vuelto literal y concreta. En carpas hospitalarias se ofrecen chequeos gratuitos para los últimos y los marginados desde las 9 a.m hasta las 4 p.m.
Los pobres, que hacían fila para ser atendidos, tuvieron la grata sorpresa de estrechar la mano, abrazar y besar al papa Francisco que atendió uno a uno. Francisco estuvo acompañado por monseñor Rino Fisichella, prefecto del dicasterio vaticano organizador.
Los servicios ofrecidos son varios y distintos. Con cada carpa abierta las personas pueden obtener atención especializada en cardiología, dermatología, ginecología y andrología.
La brecha en los servicios sanitarios
Por otro lado, Papa Francisco también quiso denunciar, en el día de hoy, la creciente brecha de oportunidades en los servicios sanitarios, “favorecida por la acción combinada de la potencia técnico- científica y de los intereses económicos”.
Lo hizo en un mensaje enviado a los participantes en el Encuentro Regional Europeo de la “World Medical Association”, organizado por la Academia Pontificia para la Vida (dirigida por Vincenzo Paglia), en el Aula Antigua del Sínodo en el vaticano del 16 al 17 de noviembre de 2017.
“Los tratamientos progresivamente más sofisticados y costosos son asequibles a grupos de personas y poblaciones cada vez más restringidos y privilegiados, lo que plantea serias dudas sobre la sostenibilidad de los servicios sanitarios”, cuestionó el Papa.
Entretanto, alertó que se trata de “una tendencia, por decirlo así, sistémica” en la que aumenta la “desigualdad terapéutica” a nivel mundial, especialmente “si se comparan los diferentes continentes”.
Field Hospital#PopeFrancis visits medical tent for the poor outside St. Peter's Square
Photo: @oss_romano pic.twitter.com/i4udJzS5Wr— Greg Burke (@GregBurkeRome) November 16, 2017