El pronunciamiento surge tras la aparición en público del presidente Robert Mugabe “La esperanza de un cambio real se está desvaneciendo entre la población del país, porque el presidente Mugabe no parece querer entregar el poder”, dicen a la Agencia Fides fuentes de la Iglesia local en Harare, capital de Zimbabwe, donde ha reaparecido el presidente Robert Mugabe en público el pasado 17 de noviembre, en la ceremonia para otorgar títulos de postgrado a los estudiantes de la universidad local.
El ejército, que en la madrugada del 15 de noviembre tomó el control del palacio presidencial y de los puntos estratégicos del país, continúa arrestando a personas de confianza de Mugabe. “Hablamos de varios arrestos, incluido el jefe de policía”, confirman nuestras fuentes. “En este punto, parece cierto lo que los militares han declarado sobre que no pretenden derrocar a Mugabe, sino detener a los que han definido como “los delincuentes que lo redean”.
“Sin embargo, todavía se vive en la incertidumbre y los cambios tan esperados entre la población están relacionados con el enfrentamiento dentro del partido de Mugabe, el ZANU-PF”, comentan las fuentes de Fides. El 16 de noviembre hubo un acuerdo entre Mugabe, el jefe de las fuerzas armadas, el general Chiwenga, en presencia de una delegación sudafricana encabezada por el ministro de Defensa Nosiviwe Mapisa-Nqakula, y el sacerdote jesuita, Fidelis Mukonori, quien es un viejo amigo del presidente de Zimbabwe. Los detalles de la reunión no han sido revelados.
Mientras tanto, ha regresado a casa, Emmerson Mnangagwa, el exvicepresidente, que había sido despedido por Mugabe la semana pasada. Víctima, el pasado mes de agosto, de un presunto envenenamiento, Mnangagwa se enfrentó con la facción ZANU-PF vinculada a la esposa de Mugabe, Grace. La crisis que ha visto al ejército aparentemente desplegado en favor de Mnangagwa ha sido comentada por las principales confesiones cristianas de Zimbabwe en una declaración conjunta recibida en la Agencia Fides.
“Los cambios han sido rápidos en los últimos días, pero el deterioro de la situación ha estado mucho tiempo ante los ojos de todos, especialmente durante las reuniones públicas del partido gobernante, así como el empeoramiento de la situación socio-económica”, se lee en el documento firmado por la Zimbabwe Heads Of Christian Denominations, a la que también pertenece la Conferencia de Obispos de Zimbabwe. Los líderes religiosos cristianos dicen que estaba claro que “la política grosera y exclusiva, el creciente uso de identidades étnicas que dominan los discursos públicos, especialmente en los eventos políticos y los medios, fragmentaría aún más y amenazaría la ya débil cohesión de nuestra sociedad” .
La confusión que ha surgido entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial del estado, y entre el gobierno y el partido de Mugabe, según los líderes cristianos, es el síntoma de “un profundo mal que lleva golpeado a la nación durante mucho tiempo”.
Las comunidades cristianas invitan a todos a la oración y piden la creación de un gobierno de unidad nacional, como premisa de un diálogo entre todos los componentes sociales y políticos para sacar al país del estancamiento político e institucional en que se encuentra sumido.
Artículo publicado originalmente por la Agenzia Fides
*Este domingo Robert Mugabe volvió a aparecer en público, pero no anunció su dimisión a pesar de los rumores que así lo indicaban.