La ciudad boliviana que utiliza a los dinosaurios como imagen turística Huellas de dinosaurios y profundas cavernas. Pero nada más lejos de la ficción, pues no es una película dirigida por Steven Spielberg (Parque Jurásico), sino que se trata de Toro Toro, un pueblo y municipio boliviano de poco más de 10.000 habitantes -en su mayoría de pueblos originarios- ubicado en la provincia de Chacras, en el departamento de Potosí, suroeste del país.
Efectivamente, entre los principales atractivos de esa zona se encuentra el Parque Nacional Toro Toro, un área protegida e ideal para los amantes de diversas disciplinas como la paleontología.
Se caracteriza por ser una región montañosa, diversos cañones, caminos dificultosos, pero también principalmente el sello inconfundible de las pisadas de dinosaurios, fósiles, cavernas, ruinas incaicas, pinturas rupestres.
Recientemente este lugar cobró notoriedad porque esta ciudad boliviana adoptó a los dinosaurios como imagen turística. En la fachada de la sede municipal, hace poco inaugurada con diversos bailes típicos y música, es posible toparse con esta imagen que cautiva a cualquier transeúnte. Además, en ese momento, un dinosaurio mecanizado hizo suspirar a los presentes.
Entre los objetivos principales de esta propuesta se encuentra principalmente la promoción de la riqueza paleontológica, espeleológica y arqueológica de esa zona, recuerda EFE, puesto que además está en trámite un estatus de patrimonio nacional.
El propio presidente de Bolivia, Evo Morales, estuvo presente durante la inauguración de este sede y además de indicar el potencial turístico de esta zona, señaló que el lugar “tiene mucha esperanza” e hizo un llamado a la hospitalidad para con los turistas extranjeros.
Pero más allá de los dinosaurios, este lugar también sabe de festividades religiosas. Un ejemplo de ello es lo que acontece en el mes de julio en honor al apóstol Santiago (Tata Santiago, como se lo conoce en el lugar).
Miles de fieles provenientes de diversas partes se hacen presentes en el lugar por esos días para una celebración que se repite en muchas partes del mundo. Durante la festividad, además, de juegos pirotécnicos, también hay celebraciones religiosas en la Iglesia de Toro Toro, un lugar cuya fachada está hecha prácticamente en su totalidad de piedra.
Pero luego, una vez más, los dinosaurios vuelven a adueñarse del protagonismo. He aquí este particular lugar también denominado “tierra de dinosaurios”, a pesar de distar mucho a cualquier idea de película de ficción, pues se trata de un lugar muy real y listo para mostrarle al mundo lo apasionante de la paleontología y arqueología.