Amar es estar dispuesto a enfrentar el mar aún sabiendo que está agitado y que la playa está lejosEstoy aprendiendo a amarte, y no es un “amor de lunes” cualquiera, es un amor que vuelve a empezar cada vez que sale el sol.
Estoy aprendiendo a amarte, y no tiene sólo que ver con estar a tu lado todos los días, sino también con planear los próximos y últimos días de mi vida a tu lado.
Estoy aprendiendo a amarte, y no tiene sólo que ver con decir eso cada vez que la nostalgia se desborda a los ojos, sino también con el tiempo que vivimos juntos, que nosotros transcurrió lentamente y registró los detalles que hoy existen en nuestra memoria.
Estoy aprendiendo a amarte, y es así cada vez que me acuerdo y te doy los buenos días, las buenas tardes y las buenas noches, incluso cuando no hablamos nada.
Estoy aprendiendo a amarte, y aunque aprenda, aún así, seguiré buscando aprender a amarte más para que sientas todas las emociones y etapas del amor, desde la tristeza hasta el dolor.
Para que finalmente entiendas que amar es tener a alguien a tu lado.
Y es estar dispuesto a enfrentar el mar aún sabiendo que está agitado y que la playa está lejos, pero que allí existe un puerto seguro para descansar.