El número de extranjeros que eligen el país sudamericano para sus tratamientos médicos sigue en aumentoRuth Flórez, madre de Yamileth -pequeña ecuatoriana con una enfermedad catastrófica, en este caso cardiovascular- dio su testimonio, hace algún tiempo, de su necesidad de viajar a Colombia para salvarle la vida a su hija.
“Me viene para Colombia, me viene con un poco de temor, de miedo, peor confiando en Dios. Me abrieron las puertas, me recibieron y mi bebé logró salir de la cirugía”, aseguró a través de un testimonio reproducido por ProColombia.
Así como Ruth y su hija, en los últimos años el número de extranjeros que han elegido Colombia para los tratamientos médicos ha ido en aumento. Y las cifras quizás puedan sorprender. Entre enero y agosto de 2017 ingresaron a Colombia 11.485 pacientes extranjeros, según cifras de ProColombia, reproduce El Espectador en base a un comunicado de Clínica del Occidente.
Precisamente, una de las afirmaciones más contundentes que se dan es que al país cada vez “ingresan más turistas buscando servicios médicos”.
“De las ramas de la medicina, la cirugía estética, oncología, oftalmología, cardiovascular y odontología son las que más atraen al público, ya que los precios de los procedimientos en Colombia pueden llegar a ser hasta 60% más económicos”, se señala.
En cuanto a los países que se vieron más atraídos por la oferta de salud colombiana, entre enero y agosto de este año, la lista está encabezada por Países Bajos (3.433 turistas), seguido de Estados Unidos (2.249) y Venezuela (1.132 personas). También hubo fuerte presencia de panameños, ecuatorianos –como el caso de Ruth y su pequeña hija- y habitantes de islas del Caribe como Aruba, Trinidad y Tobago y Curazao.
Al mismo tiempo, se señala que “las cirugías para ojos y lentes de contacto son algunos servicios con mayor valor agregado”.
Como trasfondo hay un claro objetivo de Colombia de seguir fortaleciéndose a nivel internacional como destino turístico en salud.
Por ejemplo, el Comité Sectorial del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo ha procurado que para el año 2032, “Colombia sea reconocida como uno de los líderes mundiales en turismo de salud”, agrega El Espectador.
Y es así donde ingresan casos como el de Ruth Flórez que rompe con la búsqueda superficial y estrictamente estética, pues lo que le pasaba a su hija era de vida o muerte. Fue en Colombia donde visualizó una nueva oportunidad para su hija que concluyó con un fuerte agradecimiento a Dios.
