Ocurrió en Villa Mercedes, durante la fiesta de la Inmaculada ConcepciónUn grupo minúsculo, pero hiriente, agravió a la Virgen María y a los católicos en general durante la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, en Villa Mercedes, San Luis. Lo hicieron con una blasfema “procesión”, en la que reemplazan la imagen de la Virgen María con la de una vagina, al igual que ha ocurrido en ciudades de España como Málaga.
La acción, que no fue informada por ningún medio masivo de comunicación nacional, sí fue denunciada en redes por los sacerdotes de la localidad. Según dieron a conocer, durante la blasfema caminata se amenazó incluso con quemar la parroquia frente a la que se realizó la ofensa, Nuestra Señora de las Mercedes y se manipuló la letra de distintas oraciones cristianas como el Credo o el Ave María. Era un día de fiesta no solo por la fiesta mariana, sino también porque ese día los niños de catequesis tomaban su primera comunión.
La Jefa Área Diversidad de Género de la Secretaría de la Mujer de San Luis, Gema Rosales, se desmarcó de la manifestación alegando: “La del día viernes era un grupo de personas que dicen representar al colectivo LGBT, pero no es así”, y confirmó que no había avalado esa manifestación, según informó el portal Todo Villa Mercedes.
Ante el rechazo general de la ciudadanía, el intendente local Mario Raúl Merlo asumió el “compromiso de intervenir con la autoridad que represento y respetando la libre expresión, de instrumentar todos los medios que estén a mi alcance para que no se repita la agresión hacia ningún credo, ningún grupo social”.
Por su parte, el grupo organizador alegó haber participado de una recreación artística, lo mismo que habían afirmado quienes recientemente agraviaron a la Virgen María con una recreación de un aborto en Tucumán. Y al igual que ocurrió en España, donde el caso llegó a la justicia, alegaban no haber insultado a ninguna persona en particular.
Por aquella “recreación artística” de Tucumán el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), emitió un dictamen expresando que la teatralización constituyó un acto de ataque y ofensa hacia los cristianos, “excediendo el marco de una simple crítica”. Fue inédito, ya que el INADI no había hasta ahora puesto ningún tipo de freno, así sea declarativo, con las habituales, aunque en algunos casos provocadas por grupos minúsculos, agresiones contra templos cristianos.
Por lo pronto, la diócesis de San Luis convocó para el sábado 16 a una Jornada en Desagravio y Reparación.