Cada vez que alguien se acercaba al Padre Pío para pedir ayuda y consejos espirituales por alguna necesidad o urgencia por la que estaban pasando él siempre les repetía sin descanso:
Si tienes una urgencia, no lo dudes, llénate de esperanza y pide a nuestro Señor por intercesión de Padre Pío rezando una de estas tres oraciones: