Un grupo de jóvenes paraguayos y una iniciativa que llenó de alegría a un grupo de abuelosFabiola Giménez, Jorge Beckeman, Johana Caceres y Nadua Zena. Se trata de cuatro jóvenes paraguayos de la localidad de Piribebuy, una ciudad a poco más de 70 kilómetros de la capital, Asunción, en el departamento Cordillera.
El único objetivo que perseguían era tener un gesto de solidaridad para con los más desfavorecidos en Navidad. Y fue así que luego de una recorrida previa por varios distritos de la ciudad dieron con 21 abuelos a quienes les preguntaron qué les hacía falta en Navidad.
Y las respuestas los sorprendió, pues nunca se imaginaron que estarían cargadas de tanta sencillez.
Alguno pidió un corte de pelo y una reposera, otro un bastón. Recién alguno, por ahí, se animó a ir más allá y pedir un colchón, otro que un técnico de buen corazón le reparara su televisor, mientras otra de las abuelas lo único que quiso pedir fue pasar la Navidad con su familia.
Pero, para todo esto, ya era demasiado tarde, pues estos abuelos habían conquistado el corazón de estos jóvenes.
Inmediatamente comenzó la misión y para ello no tuvieron mejor idea que convocar a “padrinos solidarios” que los ayudaran a colaborar con estas particulares demandas. La respuesta no tardó en llegar y la colaboración llegó desde varias partes del país y también desde Europa, indica ABC, medio paraguayo encargado de difundir esta bonita historia de Navidad.
Hace pocos días el pedido de los abuelos se hizo realidad y para ello también se contó con la colaboración de un personaje muy especial: Papá Noel, quien se encargó de hacer entrega de cada uno de los obsequios.
“Don Vidal tuvo su corte de pelo tras varios años, como también su reposera, doña Dolores disfrutó de un delicioso jugo de piña preparado con su nueva licuadora, doña Benita estrenó sus nuevas zapatillas, doña Dolores tendrá un mejor descanso con su nuevo colchón”, reproduce ABC.
Además de las sorpresas, los abuelos también recibieron canastas de Navidad.
De esta manera, con estos pequeños gestos, este grupo de jóvenes paraguayos logró provocar una enorme alegría en cada uno de estos abuelos, quienes al igual que los más pequeños, en todo momento el dieron ejemplo de que, en este tiempo de Navidad, cuando nace el Niño Jesús, lo más sencillo también tiene sabor a felicidad.
Con información en base a ABC