En Venezuela no solo hay comida especial en estas fechas: también una sabrosa bebida. Descubra su curiosa relación con el béisbolToda buena cocinera es capaz de prepararla, toda la familia la disfruta, es tradición obligada en cada hogar, forma parte de los regalos que se hacen en épocas decembrinas pero, lo más importante, es su historia, escrita a lo largo de más de cuatro generaciones de venezolanos. Cada quien puede darle su toque, pero pocos logran la perfección de la receta original.
Difícil conocer a alguien que no acepte una copita de Ponche Crema. Una leyenda urbana cuenta que tanto ha calado el Ponche Crema entre nosotros, que es el origen del verbo ponchar que se aplica en el béisbol – el gran deporte de los peloteros que Venezuela idolatra- cuando un bateador se deja hacer tres strikes, quedando fuera.
El creador de la deliciosa receta fue Eliodoro González P., nacido en Guarenas –zona aledaña a Caracas- en el año 1871. Todo un caraqueño de principios de siglo, químico, perfumista, inventor de bebidas y publicista antes de la publicidad. Fundó su Licorería Central en la zona más comercial del centro de Caracas. Se interesó también por la química y fue entonces cuando decidió hacer perfumes, para lo cual mantenía relaciones con la gente de Jean Marie Farina, de Francia.
Con el paso del tiempo, Eliodoro González P. comenzó su labor de experimentar bebidas a base de elementos criollos: comenzó a trabajar con la leche, agregando huevos, añadiendo azúcar y colocando la mezcla del más puro alcohol de uva. Así nace, en el año 1900, PONCHE CREMA. Fue registrado como producto de su propia invención en 1904 cuando el mismo Cipriano Castro, Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, hizo constar de su puño y letra, el otorgamiento de la patente.
La bebida con leche, huevos, azúcar y alcohol, característica de las navidades venezolanas, instaló en la memoria colectiva el nombre de quien hasta entonces había pasado cuatro años perfeccionando la receta, Eliodoro González P., así, con la P y el punto.
La compañía ha fundado una leyenda alrededor de su fórmula. Se asegura que es uno de los secretos industriales mejor guardados del mundo ya que tiene algún componente secreto que garantiza su constante nivel de venta año tras año.
El primer anuncio publicitario del Ponche Crema apareció en 1905, y ya entonces cerraba con la frase clásica: “Único de Eliodoro González P.” Y es único en verdad. Se toma frío y nadie ha conseguido igualarlo.
Una de las cosas que tanto gustó de Ponche Crema, fue lo que se leía en la primera etiqueta del producto: “Esta bebida se conserva mucho tiempo inalterable a la temperatura ambiente, por lo tanto, se aconseja no helar sino la cantidad que se ha de consumir. Téngase acostada la botella y agítese al usarla”.
Eliodoro González P. emprendió largas travesías por mar, viajando por América y Europa, para mostrar su creación criolla. Uno a uno, fue visitando los eventos más prestigiosos donde competían alimentos y bebidas del mundo entero. Ponche Crema causó sensación en la Feria Mundial de San Luis, Missouri, la primera feria que reunió los inventos y novedades del siglo XX. De igual manera, los ingleses le otorgaron el premio “Grand Prix”, en Londres. Fue recibido cálidamente en la Exposición Marítima Internacional de Burdeos y en el Salón de Alimentación e Higiene de París.
Cuatro generaciones de la familia González han sostenido la fábrica hasta nuestros días. El Ponche Crema ha pasado al imaginario venezolano como una “bebida femenina”, por su suavidad, algo incomprensible si se considera que tiene sus buenos 14 grados de alcohol, 10 más que cualquier cerveza de esas bien fuertes que tanto gustan en el trópico.
Sea como sea, el Ponche Crema lo toma todo el mundo en Venezuela. Está inscrito en la memoria gustativa navideña pues es durante esta época del año cuando se consume. Era una bebida relativamente económica que hoy, por obra de la hiperinflación, ha incrementado su precio de manera sorprendente. No obstante, no hay celebración decembrina que se precie, donde falte una botella de la emblemática bebida.