Un símbolo mundial de la bienvenida del nuevo año y, por tanto, de esperanza y posibilidades5, 4, 3, 2, 1… Happy New Year! Cada año, miles de personas se van a Nueva York para ver caer la icónica bola de Times Square en persona; mientras que muchos otros lo ven por televisión, vivan o no en Estados Unidos.
Su historia se remonta a hace 110 años, cuando un joven inmigrante que trabajaba en la industria metalúrgica creó la primera esfera en 1907 con hierro y madera para agregar algo mágico a la celebración de Año Nuevo que ya se había empezado a celebrar en Times Square desde 1904. Medía 5 pies de diámetro, pesaba 700 libras y era iluminada con 100 bombillas tradicionales.
En 1920 tuvo su primer cambio. Se creó una nueva bola fabricada únicamente en metal y más ligera (400 libras). En 1955 se reemplazó por otra con más bombillas pero aún más liviana (150 libras), hecha enteramente de aluminio, la cual fue utilizada hasta los años 80 (a excepción de los años 1942 y 1943, donde no se hizo la ceremonia por las secuelas de la Segunda Guerra Mundial).
Entre 1981 y 1988, la esfera fue decorada con bombillas rojas y verdes como si fuera una manzana para una campaña de mercadeo de la ciudad. En los 90 volvió a ser blanca brillante como antes y en 1995 tuvo una gran transformación tanto estética como tecnológica: se incorporaron nuevos controles por ordenador, diamantes artificiales y un cuerpo de aluminio.
En 1999, con la llegada del Millennium, la bola fue totalmente rediseñada por la compañía Waterford Crystal and Philips Lighting, combinando materiales antiguos para recordar el pasado, pero con tecnología de punta y cristales por primera vez en su historia para darle la cara al futuro.
En 2007, por su aniversario #100, se decidió eliminar las bombillas y sustituirlas por iluminación LED, incrementando así su luminosidad y nitidez de sus colores.
Actualmente, la famosa esfera de Times Square no es un espectáculo único del último día del año, ya que desde el 2008 es un elemento permanente de la cima del edificio One Times Square, brillando hasta su descenso el 31 de diciembre a las 23:59.
No es la primera bola
La primera “caída de esfera” data de 1833 y no fue en Estados Unidos. Los ingleses lo hacían todos los días a la 1:00 pm en el observatorio del meridiano de Greenwich para permitirle a los capitanes de los barcos que se encontraban cerca ajustar bien sus cronómetros, que eran su instrumento de navegación.
La de este año
La esfera para darle la bienvenida al 2018 tiene como temática la “serenidad” y se diseñaron 288 paneles nuevos que asemejaran el vuelo de varias mariposas para transmitir paz, tranquilidad y calma; tres cosas que, sin duda, tras las complicaciones de este año y las que se asoman para el que viene, son más deseadas que el también famoso beso de medianoche.
Y es que esa es la magia de la famosa bola de Times Square, entender que tras una caída, vienen 365 nuevos días para levantarse y un sinfín de oportunidades. ¡Feliz año!
https://www.youtube.com/watch?v=9eWNpYLXiqE