¿Van a beneficiar también tus objetivos de 2018 a las personas a tu alrededor? ¿Tienen consecuencias eternas?Planificar empezar una dieta con el Año Nuevo no es muy original. Además, por lo general no funciona, al menos no permanentemente. ¿Quizás ya has fracasado, a pocos días de empezar?
Cuando pensamos en cómo mejorar en el año venidero, los propósitos espirituales deberían estar en lo más alto de nuestra lista de prioridades. Pueden aportar los cambios más significativos y, además, permanentes.
Los propósitos espirituales nos benefician a nosotros y a aquellos que nos rodean y traen consecuencias eternas. ¿Qué podría merecer más la pena?
Lo mejor de los propósitos espirituales es que pueden ser muy simples. Prueba con estos:
Empieza el día con una Ofrenda Matinal
Esta oración establece el tono de todo el día y entrega de antemano a Dios toda tu jornada. Me encanta que cualquier cosa ligeramente valiosa que haga ese día se emplee para las intenciones mencionadas en la oración, sin que siquiera tenga que pensar en ello de nuevo. Es una forma de sumar nuestro trabajo y sufrimiento al de Cristo y participar en la salvación de los demás.
Oh, Jesús, a través del Inmaculado Corazón de María, te ofrezco mis oraciones, trabajo, alegrías, sufrimientos de este día, en unión al Santo Sacrificio de la Misa para el mundo. Te los ofrezco por los méritos de tu Sagrado Corazón: la salvación de las almas, enmienda de los pecados, la reunión de todos los cristianos; te los ofrezco por nuestros obispos y por los Apóstoles de la oración y de manera particular por aquellos que el Santo Padre escogió durante este mes. Amén.
La Ofrenda Matinal es el primer correo electrónico que abro todos los días. Puede seguir todas las oraciones matinales en Aleteia aquí.
Lee algunos libros (católicos) buenos este año
¿Has leído el Catecismo de la Iglesia Católica? Lleva varios años mirándome desde la estantería porque di por supuesto que me aburriría a más no poder. Y me equivocaba porque, cuando por fin lo abrí para leerlo, encontré aclaraciones para muchas cosas que había aceptado pero que, en realidad, no comprendía.
El Catecismo ofrece las razones que respaldan nuestras creencias, las explicaciones para las doctrinas concretas. Incluso puedes leerlo en Internet. “Leyendo el Catecismo de la Iglesia Católica, podemos apreciar la admirable unidad del misterio de Dios y de su voluntad salvífica” — Papa Juan Pablo II
Encuentra una gran variedad de recomendaciones aquí.
Busca un grupo de oración
La mayoría de parroquias tiene al menos uno o dos grupos de oración. Puede que sea un grupo de la Legión de María, de estudio de la Biblia o un grupo de oración de Padre Pío que se reúne en la rectoría. O quizás un grupo del Rosario que se reúne semanalmente en la casa de algún feligrés. Encuentra uno que se ajuste a tu horario. Reunirse y rezar con otros católicos que quieren fortalecer su fe y conocimiento puede ser un fuerte apoyo para tu vida espiritual. Si tu parroquia no tiene un grupo así, comprueba en otras parroquias de tu diócesis.
Involúcrate en un proyecto caritativo
Cuando dedicamos nuestro tiempo, talentos o recursos a algún proyecto de caridad o de fe, participamos en la construcción del Reino de Dios. Habrás escuchado la expresión de que “no todo el mundo puede hacerlo todo, pero todos pueden hacer algo”.
¿Tienes algunas horas a la semana para ser maestro de formación en la fe o quizás un sustituto? ¿Podrías involucrarte en el comité de duelo, el ministerio de respeto a la vida, en el almacén de alimentos, en el coro, en el RICA? Verás que tu fe se fortalece cuando ayudas a otros y fomentas los valores cristianos.
Ve a un retiro
Si nunca antes te has ido de retiro, quizás ¡te ha llegado el momento ahora! Recarga tus pilas espirituales, encuentra renovación e inspiración en un entorno pacífico de oración. Los boletines parroquiales anuncian a menudo retiros en la localidad; el sitio web de tu diócesis probablemente ofrece información sobre dónde y cuándo, además de cualquier enfoque particular de los próximos retiros.
Algunos retiros son de tres o cuatro días; otros duran solamente un día o incluso una mañana. Algunas diócesis tienen su propio centro de retiros; otros retiros se ofrecen en seminarios o centros parroquiales. De nuevo, pregunta a tus amigos católicos o a tu párroco para que te recomienden algo que se ajuste a tus intereses y horario.
Haz un Examen cada noche
San Ignacio de Loyola popularizó esta oración como reflexión del día. Revisando nuestro día, damos gracias por las bendiciones recibidas, nos detenemos a ver la mano de Dios en nuestra vida, reconocemos los ámbitos en los que podemos mejorar y pedimos Su orientación para el día siguiente. Puedes encontrar cómo hacer el examen aquí.