Respondemos a una pregunta de un lector de Aleteia Un estimado lector de Aleteia, nos ha preguntado si sabíamos de la existencia de una santa Pamela. En base a esto comencé a investigar: una primera visión en los motores de búsqueda en internet me daba la existencia de ciertas santa Pamela con patronazgos que hasta iban más allá de lo cómico y ridículo (¡patrona de las histéricas!).
Entonces pasé a los libros serios, porque si uno quiere realmente buscar algo referente a los santos tiene que ir a buscar en el Santoral Litúrgico; o también es muy completo y accesible el libro del sacerdote y hagiógrafo Alban Butler: “Vida de los Santos”, aunque poco a poco va perdiendo vigencia por los nuevos santos que se van agregando a la Iglesia.
Se estima que actualmente hay más de 10.000 beatos y santos, sólo san Juan Pablo II ha proclamado 482 santos y papa Francisco ya ha entrado en la historia de la Iglesia, marcando el récord de santos canonizados: 885 en total hasta el 15 de octubre de 2017.
Hasta la época de nuestros abuelos generalmente se acostumbraba nombrar al recién nacido con el santo correspondiente al día de su nacimiento. Hoy en día hay una gran cantidad de nombres nuevos, sumado a los nombres indígenas reconocidos, donde aún son muy pocos los santos.
Pero volviendo al tema de inicio, ¿existe una santa Pamela?. No, no existe: es un nombre adéspota, esto quiere decir un nombre sin protector, que no encuentra correspondencia entre los nombres de santos y beatos reconocidos por la Iglesia y festejados en el calendario litúrgico.
¿Esto que quiere decir? ¿Que si mi hijo o hija se llama “Pamela” no puedo festejarle el onomástico? Sí que puedes, la Iglesia Católica establece que todas las personas con nombres adéspota puedan celebrar su día el 1 de noviembre, fiesta de todos los santos.
Además, la Iglesia está siempre a la espera de nuevos santos, y quién sabe, confiamos en un futuro que pronto pueda llegar a formar parte del gran semillero de los santos alguna “Pamela”, “Ayelén” o “Irasema” por su vida ejemplar dedicada completamente a Cristo.