El conmovedor icono del cariño entre María y el Niño JesúsLa devoción cristiana siempre ha considerado y cultivado en el arte una forma de evangelización y de oración. Esto vale para la música sacra, para la literatura espiritual, para la arquitectura religiosa, para la escultura, para la pintura…
En el caso de las representaciones visuales, una de las modalidades más fascinantes de la “espiritualidad tangible” son los iconos, tenidos en alta estima por la tradición occidental, pero popularizados de manera especial en el cristianismo oriental, del que se han vuelto prácticamente una “marca”.
Entre los iconos más inspirados y bellos suelen estar las representaciones de María Santísima, la Madre de Dios, y uno de los iconos marianos orientales más clásicos nos presenta a María, Madre de Dios, sosteniendo al Niño Jesús con un brazo y, con la otra mano, apuntando hacia Él como quien indica el camino de la salvación – que es el propio Jesús, Camino, Verdad y Vida. Es justamente por eso que ese icono se volvió conocido como Hodegetria o Hodigitria, palabra que, en griego (Οδηγήτρια), quiere decir, “La que muestra el camino“.
A partir del modelo irónico de la Hodegetria se desarrollaron otras composiciones preciosas, como la Panagia Eleúsa.
La palabra griega Panagia quiere decir “Santísima”, o literalmente “Toda Santa”; y Eleúsa, también en griego, significa “Misericordia” o “Ternura”. Se trata de la dulce imagen que muestra el Niño Jesús en los brazos de María, representado con la nariz o la boca tocando la mejilla de la madre, que se inclina hacia ella.
Versiones famosas de la Panagia Eleúsa incluyen la Theotokos de Vladimir (imagen abajo) y la Theotokos de San Teodoro. El término griego Theotókos quiere decir “Madre de Dios” (literalmente, “La que dio a luz”).
La tradición occidental también ha intentado crear representaciones de la ternura de la Madre Santísima inspiradas en gestos semejantes de cariño entre ella y el Niño Jesús. Es el caso de la obra Refugium Peccatorum (“Refugio de los pecadores”), de Luigi Crosio:
¿Si o no es una de las manifestaciones más conmovedoras de amor y cariño por Jesús y por su y nuestra Madre?