“El presidente ha tergiversado totalmente el mensaje dado por los obispos”Los obispos venezolanos, a través de la presidencia del episcopado, han hecho pública una categórica reacción después de conocerse la arremetida de Maduro contra los dos prelados que presidieron las celebraciones eucarísticas durante la jornada en honor a la Virgen Divina Pastora.
“El presidente ha tergiversado totalmente el mensaje dado por los obispos, particularmente por Mons. Víctor Hugo Basabe, con el objetivo de hacer ver que los obispos incurren en delito”.
Todo ello deriva de la puesta en vigencia la “Ley contra el Odio y la Intolerancia”, nacida de la misma Asamblea (Nacional Constituyente), sobre la cual los obispos, en su Exhortación Pastoral en el marco de la Conferencia Episcopal del pasado 12 de enero, advertían sobre su objetivo fundamental, cual es criminalizar “toda manifestación en su contra” (del gobierno) . El efecto es consolidar un control absoluto de actividades y provocar el miedo y la autocensura.
“Las palabras emitidas por el Sr. Presidente en la alocución de su “memoria y cuenta” el día 15 de enero –continúa el comunicado- pidiendo a 4 instancias de los poderes del Estado revisar lo expresado por Mons. Antonio López Castillo, Arzobispo de Barquisimeto y Mons. Víctor Hugo Basabe, Obispo de San Felipe, en las homilías del día de la Divina Pastora, certificando que son acciones que constituyen “verdaderos delitos de odio…”, son una prueba más de que dicha ley está concebida para aplicarla y criminalizar a todo aquel que le cause malestar al gobierno y sus postulados”.
Las manifestaciones de solidaridad con los pastores de la diócesis de San Felipe y arquidiócesis de Barquisimeto han proliferado en las últimas horas. La Arquidiócesis de Mérida, el frente de la cual está el Cardenal Baltazar Porras, escribió “a nuestros queridos obispos” en estos términos: “Reiteramos todo nuestro apoyo a estos dos sucesores de los Apóstoles que movidos por la fe han salido al frente en defensa de los derechos humanos fundamentales del pueblo venezolano”.
Por su parte, el obispo de San Cristóbal, estado Táchira -en los Andes Venezolanos (fronterizo con Colombia)- Mario Moronta, se dirigió “a nuestros hermanos obispos”, expresando su rechazo al hostigamiento del gobierno contra los titulares de las diócesis del centro occidente del país: “Se les acusa de promover el odio y la violencia. Es lógico que quienes lo hacen no han entendido la densidad del mensaje que brota del Evangelio. Sin embargo, los riesgos del profeta deben ser asumidos con la fe y la decisión de saber que se actúa en el nombre del Señor”.
Y confirma a cada uno: “Queremos ratificarte nuestra comunión fraterna y que no estás solo. Tú y tu Iglesia están presentes en nuestra oración y en nuestro compromiso de anunciar el evangelio de Jesús liberador. Puedes contar con todos nosotros. Es hora de mostrar que no somos una simple red de hermanos y de acción social: somos todos hermanos convocados por el Espíritu para dar razón de nuestra fe”.
El abogado y teólogo Julio César Arreaza Bustamante escribió en su columna de prensa semanal: “La Iglesia está sincronizada en sus labores humanitarias. Desde Cáritas, Invecapi y Apep la iglesia ofrece una ayuda efectiva en alimentos, medicinas, educación y capacitación para el trabajo”. Y remarcó: “Son condenables los regímenes que ponen a las ideologías por encima de las personas, y asumen el poder como dominación. La centralidad de la persona es la clave, el hombre concreto de carne y hueso, historia, fe, esperanza, sentimientos, desilusiones, frustraciones, dolores, heridas”.
El comunicado de la Conferencia Episcopal termina recomendando: “Pedimos a todos los que nos han llamado, escandalizados del creciente lenguaje de odio y violencia, que no caigan en la tentación de pagar con la misma moneda. Exhortamos a la feligresía de la Arquidiócesis de Barquisimeto y de la Diócesis de San Felipe que cuiden a sus pastores, estén atentos a cualquier movimiento en su contra, que pueda atentar contra su dignidad humana”.
Ya lo decía el Papa ayer en Chile: “Sé que ir vestido de cura en muchos lados se está pagando caro”.