separateurCreated with Sketch.

Los maravillosos relojes astronómicos escondidos en las iglesias

ASTRONOMICAL CLOCK

Faces of the Astronomical Clock with 52 dials displaying the times of the rising and setting sun and moon, the position of the planets, the current time in 18 cities around the world, and the tidal times, built 1865-68 by clockmaker Auguste Verite, based on a model of the Strasbourg clock, in the Cathedrale Saint-Pierre de Beauvais or Cathedral of St Peter of Beauvais, an incomplete Gothic Roman Catholic cathedral consecrated in 1272, Beauvais, Oise, Picardy, France. The central face depicts Christ and is surrounded by the 12 apostles. The clock also displays the epact (age of the moon in days on January 1) and the golden number. The cathedral itself consists only of a transept built in the 16th century and choir, with apse and 7 polygonal apsidal chapels from the 13th century. It was listed as a historic monument in 1840. Picture by Manuel Cohen

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Caroline Becker - publicado el 21/01/18
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

El Salón Internacional de Alta Relojería, que se llevó a cabo en Ginebra del 15 al 19 de enero, fue ocasión para redescubrir extraordinarios relojes astronómicos escondidos en las iglesias de Francia Más que un simple reloj, que indica únicamente las horas, el reloj astronómico es una pequeña joya de mecánica que indica todo tipo de informaciones relativas a la astronomía: las posiciones del sol, de la luna, los signos del zodiaco, los eclipses, las fiestas religiosas, las fechas de las mareas, etc. Algunos relojes, más complejos, están enriquecidos por pequeñas figuras.

Esos relojes mecánicos monumentales aparecieron al inicio del siglo XIV y se originaron en el mundo monástico. La Regla de san Benito, difundida en toda Europa, se basaba en la oración comunitaria en horas específicas del día (primera, tercera, sexta, novena, vísperas…) y necesitaba, por lo tanto, “despertadores”. Estos relojes, que al principio poseían un mecanismo sencillísimo (una pequeña campana) terminaron creciendo en precisión. Fue así, por lo tanto, que a partir del siglo XIV se desarrollaron relojes cada vez más técnicos, llamados hoy “relojes astronómicos”, mucho más complejos y relacionados con oficios de diferentes corporaciones: relojeros, matemáticos, pintores, miniaturistas y así sucesivamente.

Existen relojes astronómicos en toda Europa. En Francia hay una docena de ellos, entre los más célebres está el de Beauvais, Besançon y Strasburgo. Hay muchos que se conservan en las iglesias, pero hay también en los ayuntamientos o en lo alto de algunos campanarios y torres cívicas.

Mira la galería y descubre los relojes conservados en los edificios religiosos más bellos de Francia:

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.