Una exposición reúne piezas únicas del que fue el primer pueblo bárbaro convertido al cristianismoPor primera vez en la Historia, los amantes de los viajes en el tiempo van a tener una oportunidad única de trasladarse a la Edad Media y revivir el Reino de los Suevos. Solo tienen que acercarse a la ciudad gallega de Ourense (Orense en español) y visitar “In Tempore Sueborum”, una gran exposición que por fin otorga importancia al pueblo de los suevos.
Se trata de un pueblo bárbaro (germánico) que ocupó el extremo noroeste de la Península Ibérica (hoy en España y norte de Portugal) entre comienzos del siglo V y finales del VI después de Cristo. Su huella se extendió, sin embargo, por gran parte de la actual Europa, desde el Mar Báltico hasta la actual Alemania donde llegó a existir Suabia (hoy la actual y próspera Baden-Wuttemberg).
Curación del hijo del rey
Los suevos no son un pueblo mítico. De ellos conocemos su historia, sus costumbres, su forma de vivir. Fue el primer pueblo bárbaro que se convirtió al cristianismo y lo hizo gracias a que el hijo del rey Carriarico quedó curado milagrosamente por intercesión de San Martín de Tours.
Orense -llamada “la ciudad de la piedra”– ofrece tres localizaciones para esta gran exposición: el centro cultural Marcos Valcárcel, el Museo Municipal y Santa María Nai. Se han reunido 262 piezas procedentes de 39 museos de 10 países.
Verlas en conjunto es una oportunidad única para conocer este reinado de siglo y medio, que fue el primero de la Edad Media en Europa y que tuvo como capital Orense. De ella habla San Isidoro de Sevilla en sus escritos, quien cita a Teodomiro como primer rey católico (559-570 d.C.).
La muestra estará abierta al público hasta el 4 de marzo.
Las más bellas piedras y el agua
Vale la pena incluir en la visita la Catedral de San Martiño, el centro termal As Burgas, la Plaza Mayor con sus bellos pórticos, el claustro gótico de san Francisco, las callejuelas de la zona del casco antiguo conocida como Os Viños, así como los puentes (imprescindible pasar por el Mayor, construido por los romanos,y por el del Milenio, el más reciente).
De este modo, Orense ofrece al turista testimonios en piedra de la época romana, medieval, barroca y modernista, junto con el don de poseer aguas termales que resultan de interés para los visitantes de los circuitos.
Comprender la Gallaecia sueva, desde el año 411 hasta el 585, ayuda a conocer más a fondo las raíces de Europa desde un punto poco visitado de la geografía española.